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Inversores privados o préstamos participativos, una alternativa de financiación

El crecimiento de las pymes se puede ver incentivado con mejores condiciones que la banca tradicional

Iñaki Ortega, director Madrid Emprende
Iñaki Ortega, director Madrid Emprendelarazon

Las entidades bancarias han sido y son el recurso principal al que han acudido las empresas cuando han requerido de una financiación adicional en procesos de internacionalización, expansión o innovación. Sin embargo, existe un abanico de posibilidades alternativas a estas que, además, ofrecen unas condiciones mucho más ventajosas.

Ese era el propósito de la jornada organizada por Foro Capital Pymes de la mano de Madrid Emprende en el International Lab de Madrid, donde las pymes pudieron conocer fórmulas de financiación no bancaria como el préstamo participativo o la ampliación de capital de la mano de inversores privados. Unas alternativas que todavía no tienen gran acogida si lo comparamos con otros países de nuestro entorno.

"España es de los países donde menor financiación no bancaria existe en comparación con otros de Europa. Aquí, de cada diez euros, tan sólo uno corresponde a financiación no bancaria, cuando en países como Alemania o Francia llegan a los tres o cuatro euros", reflejaba Iñaki Ortega, director de Madrid Emprende, en la presentación de la jornada, dedicada a pymes consolidadas y con visión de futuro.

De esta manera, las empresas obtienen un empuje adicional para conseguir crecimiento y evitar el estrangulamiento financiero. Evitan picos que les pueden llevar al concurso de acreedores y consiguen oxígeno suficiente para acometer procesos de expansión y de crecimiento.

Mejora en los costes y en los plazos

Una de las alternativas que se pudo conocer durante la jornada es la que proporciona AvalMadrid, una Sociedad de Garantía Recíproca que mejora las condiciones de financiación y/o subvención a las que pueden acceder las empresas tanto en coste como en plazo, frente a las entidades bancarias.

"El objetivo principal estriba en dos puntos: primero abrir la puerta y el acceso a la financiación de las pymes, y segundo que esta se abra en buenas condiciones", explicaba Carlos Ramos, director de Relaciones Institucionales de la entidad, a caballo entre la garantía y la financiación bancaria.

Así, los tipos de interés y los plazos se adecuan a las necesidades existentes, abaratando además los costes financieros. Todo con el propósito final de cubrir la escasez de solvencia patrimonial que puedan tener las empresas.

El préstamo participativo y la inversión privada

Otra de las posibilidades es la del préstamo participativo, de la mano de ENISA, empresa pública dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Un instrumento de financiación, a medio camino entre el préstamo tradicional y el capital riesgo, que refuerza considerablemente la estructura financiera de las empresas.

Con el préstamo participativo se facilita la financiación sin la participación de terceros en la gestión y control de la misma. Además los plazos de amortización y carencia son más amplios, mientras la remuneración de ENISA vía interés variables está vinculada a la evolución económica-financiera de la empresa.

Empresas de cualquier sector pueden acceder al préstamo, a excepción del sector inmobiliario y financiero, si bien "se busca que las empresas de sectores tradicionales ofrezcan un valor diferencial, una apuesta por la innovación que haga atractivo el proyecto", indicó Cormac Legget, analista de inversiones y relaciones institucionales de la entidad.

Como tercera alternativa, se presentan las ampliaciones de capital a través de inversores privados. Para ello, Miquel Costa, director de Foro Capital Pymes, destacó como pasos importantes en el proceso, establecer previamente un protocolo de venta y sobre todo elaborar un definido plan de negocio. "Si no somos capaces de explicar cuáles son nuestros factores de diferenciación, el inversor no se va a decidir por nosotros", reflejaba Costa durante la jornada.

Los foros organizados por la entidad, y dirigidos a empresas consolidadas, en proceso de expansión y con una facturación considerable, permiten a estas presentar sus proyectos a varios inversores, generalmente fondos de capital riesgo, banca corporativa y otros inversores corporativos interesados en invertir entre medio millón y 3.000.000 millones de euros. La próxima oportunidad, el 4 de junio en Barcelona.