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Técnicas para combatir el estrés
Un encuentro muestra a una decena de emprendedores las causas del estrés y claves para gestionarlo
Emprender puede ser estresante. Las personas reaccionan al estrés de diferentes maneras, dependiendo de su resistencia psicológica, estrategias de afrontamiento y recursos ambientales. No obstante, el emprendedor se enfrenta a numerosas vicisitudes en su día a día que producen reacciones de estrés. Ésa es la razón de ser del encuentro 'Emprender es estresante. ¿Quieres conocer las claves para desestresarte o no caer en el estrés?', organizado por la Asociación Española Multisectorial de Microempresas (AEMME) y la Escuela Superior de Coherencia Cardiaca (ESCC) en el centro de negocios Co&Co Center.
Durante más de tres horas, una decena de asistentes –que admiten haber experimentado reacciones de estrés durante las horas previas a que comenzara la sesión, el miércoles 3, a las 10 horas– ha conocido las causas del estrés, el ciclo metabólico fisiológico y técnicas específicas para reducir el estrés, entre otras cuestiones, de la mano del director de la ESCC, Rafael Saiz.
Éste explica que en el cuerpo se producen una serie de reacciones fisiológicas que cumplen una función adaptativa: se trata de una reacción ante una emergencia que "desactiva"algunas funciones, secundarias en ese momento, para concentrar la energía en otras. Como resultado de la activación del sistema responsable, el sistema simpático, se producen dilatación de las pupilas, inhibición de la salivación, relajación de los bronquios, aceleración del pulso cardiaco, inhibición de la actividad digestiva, estimulación de la liberación de glucosa por el hígado, secreción de adrenalina y norepinefrina por el riñón, relajación de la vejiga y contracción del recto. Funciones que se activan ante amenazas, peligros o cambios, y que preparan al cuerpo para afrontarlos.
El sistema simpático "no puede estar permanentemente encendido", continúa. El estrés debe ir acompañado de la recuperación, en la que interviene el sistema parasimpático. La interacción entre ambos permite al organismo gastar la energía suficiente para hacer frente al problema y reponerla (y acumularla) para que el organismo esté preparado para nuevas situaciones. Sin embargo, el sistema simpático no sólo se enciende ante amenazas y peligros reales, sino también ante la valoración que se hace de fenómenos pasados o futuribles. Por lo que la gestión de la situación va a ser determinante.
Saiz comenta que hay personas que hay un pico entre el volumen de estrés y el mayor grado de eficacia de las personas y que es algo que se puede entrenar. "No existe el estrés cero; en una escala de 0 a 10, una persona relajada se encuentra en un nivel 3-4; 5 equivale a eutrés; 6-7 a estrés normal; 8, a distrés; y 10, a pánico".
"Podemos hablar de estresores únicos (cataclismos), estresores múltiples (cambios significativos y vitales), estresores biogénicos (alcohol, tabaco...) y estresores cotidianos (pequeñas cosas que van sumando). A lo largo del día tienes muchas situaciones de tensión y estrés de las que no te das cuenta, y que afectan a la toma de decisiones, a las relaciones, a la salud, a la energía vital, a la libido...", explica Saiz. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que los trastornos de ansiedad y la depresión serán la causa de enfermedad número uno en el mundo desarrollado en 2020.
Durante el encuentro, Saiz menciona varios aspectos fundamentales para llevar una vida más relajada: dormir (entre 7 y 8 horas al día), hacer deporte, llevar una alimentación adecuada (dando especial importancia a las verduras verdes), recibir masajes... Menciona también la técnica de la coherencia cardiaca, un método de acción que enseña a controlar y reducir el estrés.
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