España desperdicia el talento del 36% de sus trabajadores

Sobrecualificación. El 41% de las mujeres están ocupadas por debajo de su formación.

En España, desde que se inició la recuperación económica en 2014, hasta ahora, el número de ocupados ha aumentado en casi dos millones y medio de personas, un 14% más. A pesar de este incremento, uno de los debates del mercado laboral se centra en el ajuste sobre la formación de los trabajadores y el empleo que ejercen, ya que la tasa de ocupados que trabaja en posiciones por debajo de lo que le correspondería en función de su nivel educativo es del 36,3%, según el último informe de Asempleo que utiliza datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2019. Esta situación ha afectado en mayor medida a las mujeres, que conforman un colectivo especialmente sobrecualificado frente a los varones. Actualmente, el 32,3% de los ocupados varones desempeñan funciones en su trabajo para las que están sobrecualificados, frente al 41% de las mujeres. El desajuste en el mercado laboral también se traslada al procentaje de jóvenes menores de 25 años que ha tenido que asumir puestos de trabajo que requerían habilidades inferiores a las que portan. Desde 2014 hasta ahora este colectivo se ha incrementado hasta un 37,8%.

Otro frente que contribuye al desperdicio de talento en España es la brecha norte-sur, donde las regiones del sur muestran menos porcentaje de sobrecualificados. En detalle, las tasas oscilan entre el 29,2% de Extremadura, el 31,7% de Castilla-La Mancha y el 33% de Andalucia. Al otro lado del mapa, las comunidades norteñas, que se caracterizan por poseer el sello de «economías más avanzada», registran porcentajes más altos de sobrecualificacion. País Vasco cuenta con una tasa del 45,5%, Cantabria con un 43,3% y Navarra con un 42,1%.

Por sectores, la construcción ha presentado en los últimos cinco años el mayor aumento del empleo. Pese a ello, existe un problema de infracualificación en este sector, ya que el 48,5% de sus ocupados está infracualificado, «probablemente como consecuencia de los estragos causados por la crisis», según ha detallado la patronal de empresas de trabajo temporal.

En vista de estos datos, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, señaló que la contratación temporal es un instrumento de flexibilidad que mejoraría la función de «matching», lo que resultaría «crucial para determinar la eficiencia del mercado de trabajo».