China
España, tercer país del mundo en el que más crecen las exportaciones
Aunque el Gobierno y los analistas dan casi por seguro que España saldrá de la recesión este trimestre, todavía queda un largo trecho que recorrer para que la recuperación se consolide y la demanda interna cobre fuerza. Hasta que eso suceda, el sector exterior seguirá siendo el principal puntal sobre el que pivote la economía española. La mejora de la competitividad –entre 2009 y 2013 los costes laborales unitarios han caído un 7% en comparación con los de la eurozona– ha dotado a las compañías españolas de una capacidad exportadora tal que sólo Gran Bretaña –15,9%– y China –10,35%– superan el crecimiento del 7,3% en ventas al exterior que las compañías españolas han registrado en la primera mitad del año, según explicó ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, citando un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Durante el II Foro Empresa y Futuro que organizan la escuela de negocios ESIC y LA RAZÓN, Legaz destacó que el sector exterior ha sido «un balón de oxígeno» para la economía española –el PIB hubiera caído un 4% el año pasado sin su aportación y sólo lo hizo un 1,4 por ciento, recordó– y que lo seguirá siendo en lo que resta de 2013 y 2014. De hecho, ya representa un tercio del PIB, por encima de Francia y Gran Bretaña. Luego, si por el camino no surgen imponderables, la demanda interna se recuperará y la economía tirará con fuerza. La mejora, sin embargo, no es óbice para que las empresas españolas cejen en su empeño por mejorar sus ventas en el exterior, advirtió el secretario de Estado de Comercio.
Pequeñas y medianas
Las grandes empresas, explicó, asumieron hace muchos años que la internacionalización era clave para su subsistencia. Ahora, añadió, es tiempo de que también lo hagan las pequeñas y medianas compañías. «Hay que romper el mito de que sólo las grandes empresas pueden exportar. Todas las empresas que tengan una oportunidad de salir fuera deben aprovecharla», dijo Legaz, que aseguró que su departamento está haciendo grandes esfuerzos para apoyar a las pymes en sus iniciativas exportadoras mediante iniciativas como la Línea ICO de 3.000 millones de euros dotada para este fin o los avales públicos a las exportaciones del propio ICO y las líneas que aseguran el crédito a la exportación. En este apartado hizo hincapié en el novedoso programa ICEX Next, por el cual el instituto aporta 6.000 euros para, con otros 6.000 que pone la empresa, crear un fondo con el que hacer un plan de inversiones estudiando las fortalezas de las empresas, potenciales mercados u oportunidades.
Balanza de pagos
Aunque Legaz cree que todavía queda trabajo por hacer en lo que a las pymes se refiere, también destacó que la señal de que las cosas se están haciendo bien en el sector exterior es el hecho de que a finales de año, el superávit de la balanza de pagos será el equivalente al 2% del PIB, es decir, unos 20.000 millones de euros. Un dato que cobra todavía más valor si se compara con el de 2007, cuando el déficit alcanzó el 10%. Para los próximos años, tanto el FMI como la OCDE calculan que el superávit podría alcanzar el 5%, según explicó el propio secretario de Estado de Comercio.
En su opinión, los cambios en el sector exterior se están dejando notar poco a poco, aunque no son desdeñables. El año pasado, el número de empresas exportadoras creció en 12.000, un 11%. Además, las compañías están diversificando de forma «muy rápida» sus mercados, explicó Legaz. A pesar de que sigue siendo el principal mercado para las compañías españolas, la Unión Europea ya absorbe sólo el 58% de las exportaciones merced al crecimiento de mercados emergentes, como el asiático –18%–, el latinoamericano –10%– o el africano–18%–. Legaz también valoró como hecho muy importante el cambio «sustancial» que se ha producido en lo que se exporta. España se ha convertido en un gran proveedor de bienes industriales de alto contenido tecnológico, explicó.
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