Bruselas

Estibadores y patronal alcanzan un preacuerdo que el Gobierno rechaza

Argumenta que el pacto vuelve a reclamar la subrogación por ley que Bruselas prohíbe

Reunión que representantes de la patronal y de los sindicatos de los estibadores el pasado día 21
Reunión que representantes de la patronal y de los sindicatos de los estibadores el pasado día 21larazon

Argumenta que el pacto vuelve a reclamar la subrogación por ley que Bruselas prohíbe

Dos meses y diez reuniones después, Fomento, patronal (Anesco) y sindicatos siguen atascados en la garantía del empleo para sacar adelante la reforma de la estiba. Después de mantener intensos contactos, las empresas y los trabajadores presentaron ayer a Julio Gómez-Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras, lo que la semana pasada parecía imposible: un principio de acuerdo. La semana pasada, ambas partes presentaron sendos borradores de acuerdo diametralmente opuestos, lo que auguraba pocas posibilidades de acuerdo.

Pero lo imposible se hizo posible y ambas partes llegaron a la reunión de ayer con un texto común bajo el brazo que, sin embargo, recoge de nuevo la subrogación por ley del empleo que Fomento ha rechazado de forma reiterada. Según el artículo tres del citado acuerdo, la garantía del empleo de los actuales estibadores debe recogerse «en una disposición normativa con rango de ley». Pomar volvió a explicar que «obligar a las compañías a contratar por ley es contrario a la sentencia» del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea que insta a liberalizar el sector. El Gobierno, añadió, sólo puede amparar un acuerdo, fruto de la negociación colectiva a través de una norma, pero en ningún caso que tenga rango de ley. Un convenio colectivo no obliga a las empresas a contratar, pues pueden descolgarse del mismo si lo consideran oportuno.

Gómez-Pomar explicó que la propuesta también incluye un punto en el que se pide que los costes laborales derivados de la subrogación sean compensados por el Estado. Es decir, que la diferencia entre los costes de contratación de los estibadores ahora en activo, mucho más caros, y los de los nuevos, más baratos, sea asumida con dinero público para que, de ese modo, las empresas que trabajen con estibadores veteranos puedan competir en igualdad de condiciones con las que contraten a trabajadores nuevos. Tal cosa, dijo Pomar, atenta contra el sentido común.

La reacción de Fomento dejó a patronal y sindicatos «estupefactos», en palabras de Antolín Goya, responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM). «Hemos hecho estos días un esfuerzo titánico para presentar un principio de acuerdo» que no ha servido para nada. Antolín y Anesco, en un comunicado, lamentaron que el Gobierno no se haya sumado al acuerdo tripartito porque consideran que contenían «cuestiones muy positivas el sector en relación con la medidas organizativas y productivas».

A la vista de la imposibilidad de que las tres partes alcancen un acuerdo, Pomar anunció que el mediador y presidente del CES, Marcos Peña, presentará hoy una propuesta de acuerdo con la que finalizará su labor. Fomento decidirá después si presenta un nuevo decreto de liberalización y patronal y sindicatos si vuelven a verse las caras para negociar.