Fuerte bajada de las exportaciones chinas por la menor demanda mundial

Malas noticias para la economía china. En septiembre, su comercio exterior se frenó al registrar un descenso del 10% en sus exportaciones y un 1,9% en las importaciones, un dato que se achaca a la debilidad de la demanda

Malas noticias para la economía china. En septiembre, su comercio exterior se frenó al registrar un descenso del 10% en sus exportaciones y un 1,9% en las importaciones, un dato que se achaca a la debilidad de la demanda y que añade nuevas dudas sobre la recuperación de sus finanzas después de la mejoría constatada en meses anteriores.

Según datos de la Administración de Aduanas, las ventas al exterior descendieron a 184.500 millones de dólares y las importaciones a 142.500 millones, con lo que el excedente comercial fue de 42.000 millones, un 30% inferior a los 60.300 millones registrados en septiembre de 2015.

Estos datos muestran un nuevo debilitamiento del comercio exterior del país tras la recuperación experimentada en julio y agosto, cuando sus exportaciones registraron dos aumentos consecutivos.

La noticia pilló por sorpresa a economistas e inversores, que esperaban un repliegue del 3,3% en las exportaciones según un informe presentado por Bloomberg, lo que confirma la bajada de la demanda exterior para los productos chinos.

Para Julian Evans-Pritchard, de la firma de análisis Capital Economics, el retroceso en las exportaciones se debe a "una demanda externa apagada", constatable en que otros países que han divulgado sus datos de comercio de septiembre -Corea del Sur, Taiwán-, también han experimentado cifras más débiles. Aún así, considera que el Banco Popular de China mantendrá "en los próximos trimestres"su actual política de devualuación gradual del yuan para promover las exportaciones, una moneda que esta semana ha registrado mínimos no vistos desde hace seis años.

El retroceso en las importaciones también es más pronunciado de lo pronosticado, ya que se esperaba un repliegue del 0,6%. Este resultado supone una decepción en cuanto a la fuerza de la demanda interior china, uno de los pilares en los que las autoridades quieren basar su nuevo modelo de desarrollo económico. Las bolsas de la región reaccionaron mal ante estos datos y registraron bajadas generalizadas.