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Grecia emula a Zambia y aplaza cuatro pagos al FMI hasta final de mes

Concentrará los 1.541 millones en un solo paquete ante la presión de Syriza. Posible moción de confianza de Tsipras

Las bolsas reaccionaron con caídas ante la incertidumbre helena
Las bolsas reaccionaron con caídas ante la incertidumbre helenalarazon

El Gobierno de Grecia anunció hoy su intención de agrupar los cuatro pagos previstos al Fondo Monetario Internacional (FMI) en uno solo que hará el 30 de junio.

Pagar o no pagar, ésa era la cuestión. El Gobierno heleno resolvió el dilema con una petición al Fondo Monetario Internacional (FMI) para agrupar todas las devoluciones de junio –por valor de 1.541 millones de euros– en un único pago a finales de mes, según confirmó el propio organismo. De ese modo, Atenas cumple los peores augurios. Sólo Zambia recurrió a esa opción en los ochenta.

El primer pago de 301 millones de euros estaba fechado para hoy. Algunos medios locales apuntan que ese aplazamiento en el pago forma parte de la estrategia del Gobierno para presionar a los acreedores, mientras otros consideran que realmente las cuentas del Estado heleno están vacías.

El propio ministro Alexis Tsipras envió un mensaje de tranquilidad tras su reunión con Juncker al dejar entrever que se iba a pagar: «No se preocupen por ello», respondió a la gran cuestión. «ya hemos pagado 7.500 millones», dijo, en alusión al monto que el Gobierno izquierdista ha abonado al FMI desde que llegó al poder. También Lagarde confirmó ayer que Tsipras le había asegurado el pago a tiempo de sus obligaciones. La Oficina de Gestión de la Deuda Pública (PDMA) indicó a Efe que tanto el dinero de hoy como el tramo de 338 millones de euros que vence el próximo 12 de junio están disponibles. Sólo faltaba emitir la orden de pago, cuya decisión «es política».

Esa decisión, sin embargo, no se ha producido debido a las presiones dentro de Syriza sobre Tsipras. La semana pasada, 75 miembros del comité central de la Coalición izquierdista votaron en contra de pagar al FMI sin un acuerdo previo, frente a 95 que apoyaron seguir cumpliendo con las obligaciones de deuda con los acreedores.

Esa brecha dentro de Syriza se ha ensanchado en los últimos días a medida que se han acelerado las negociaciones y especialmente después de la «ofensiva» propuesta de las instituciones presentada anteayer. Según los medios locales, hasta 50 diputados gubernamentales votarían en contra del acuerdo y la oposición va en aumento.

Por ese motivo, quizá Tsipras decidió volver de Bruselas para presenciar mañana la reunión del Parlamento y calmar los ánimos entre los suyos, en lugar de reunirse a tres bandas con Juncker y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Hay especulaciones de que el «premier» podría convocar hoy una moción de confianza en la Cámara helena ante el monumental enfado que ha generado en Atenas la propuesta de las instituciones, que han llegado a considerar «homicidas».

«Juncker realizó el trabajo sucio y transmitió el más vulgar, homicida y duro de los planes cuando todos esperaban que el acuerdo estaba cerca», aseguró el vicepresidente del Parlamento, el izquierdista Alexis Mitropulos. De ese modo se abrió el grifo a un aluvión de críticas por parte de Syriza hacia la oferta de las instituciones.

El ministro del Interior, Nikos Voutsis, señaló que el texto de anoche no sirve como base para negociar un acuerdo. «Veo el vaso medio vacío y eso que yo soy optimista. Nadie puede verlo medio lleno, porque el texto que fue presentado no puede ser una base para la discusión», apuntó uno de los miembros más moderados del Ejecutivo hasta ahora.

«Si los socios quieren una capitulación, no la tendrán», advirtió el titular adjunto de Marina Mercante, Theodoris Dritsas, quien planteó esta recta final de las negociaciones como un «combate», y tampoco descartó la celebración de elecciones anticipadas, como ya han amenazado varios ministros en los últimos días.

Tsipras acumula varios frentes abiertos en casa, aunque la petición de agrupar los pagos de deuda podría ser el mal menor. Grecia no ha incurrido en un impago, como habían aireado algunos representantes del Gobierno. Incumplir el plazo de pago, por otro lado, no implicaría un default inmediato, pues el Fondo activaría un mecanismo por el que el país heleno tendría un mes de margen para hacer frente a sus pagos. El retraso es un aviso para ambas partes.