IAG toma el control de Vueling para asegurar el corto radio en Iberia

Vueling, la aerolínea española de bajo coste con base en Barcelona, entrará a formar parte de International Airlines Group (IAG), el grupo resultante de la fusión entre British Airways e Iberia, después de que el 82,48% de los accionistas a los que iba dirigida la oferta aceptaran la venta de 13,35 millones de acciones por el precio ofrecido en segunda instancia el pasado 27 de marzo de 9,25 euros por título. IAG pasará a controlar directamente el 44,66% de Vueling y otro 45,85% de manera indirecta, a través de Iberia. En total, el 90,51% de la compañía que preside Josep Piqué. IAG ha desembolsado 123,5 millones de euros para hacerse con el control de la compañía. La operación se completará el próximo viernes.

El resultado de la operación ha sido muy bien visto por los inversores. Las acciones de IAG subieron ayer un 5,51% (la tercera mayor subida del Ibex), hasta cerrar a 3,15 euros e intercambiarse en algunos momentos a 3,17. En total, durante la sesión de ayer se intercambiaron cerca de tres millones de títulos. El precio de los títulos de Vueling, lógicamente, permanecieron sin variación a lo largo de toda la sesión, acabando en 9,09 euros, por debajo de la oferta de IAG.

Un modelo de éxito

Willie Walsh, consejero delegado de IAG, aseguró ayer que con incorporación al grupo, «Vueling se beneficiará de su fortaleza. Planeamos mantener el actual modelo de negocios y su estructura de gestión, además de su fuerte base en Barcelona». Alex Cruz, consejero delegado, reportará directamente a Walsh.

La toma de control de Vueling por parte de IAG es algo más que una simple operación empresarial.

En noviembre del pasado año, apenas veinticuatro horas antes de que Willie Walsh aprovechara el Investors Day de IAG para anunciar el plan de ajuste de Iberia, el grupo hispanobritánico presentó una oferta pública de adquisición de acciones por el 100% de Vueling a un precio de siete euros. La razón no era otra que tratar de que el «caso Iberia Express» no se repitiera por la intransigencia, en este caso de los pilotos, y poder contar así con una compañía con posibilidades de desarrollarse y hacerse cargo, llegado el momento, de los vuelos de corto y medio radio (para lo que fue creada Vueling) y suministrar pasajeros para los vuelos de Iberia con destino al continente americano.

Una aerolínea en expansión

El primer laudo con el que se zanjó en falso la huelga de los pilotos de Iberia convocada nada más anunciarse la creación de Iberia Express impide que esta aerolínea pueda ofrecer más allá de la cuarta parte de los asientos ofertados por la primera. El segundo laudo, dictado en diciembre del pasado año, consagra este principio hasta el 31 de diciembre del próximo año siempre y cuando antes no se pronuncie el Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por Iberia.

La adquisición de Vueling permite al grupo IAG contar con una compañía de bajo coste capaz de competir con los líderes europeos del sector.

Vueling ingresó el pasado año un total de 1.103 millones de euros, un 28% más que en el ejercicio precendente, y obtuvo un beneficio neto de 28,3 millones de euros, un 173% superior al de 2011. Operó más de 108.000 vuelos (92.243 en 2011) y transportó cerca de 14,8 millones de pasajeros.

La integración de Vueling abre la posibilidad de cambios en el consejo de IAG, que tiene que renovar dos puestos de consejero en el próximo mes de mayo, entre ellos el de José Manuel Fernández Norniella.

Piqué ve en este proceso «una oportunidad estratégica de crecimiento y desarrollo futuros»

Vueling, después de integrarse en el grupo IAG, comienza una nueva etapa que el presidente de la aerolínea, Josep Piqué, considera que está cargada de beneficios y de nuevas oportunidades para la empresa. En relación al proceso de opa, Piqué declaró que finalizó con la decisión de un número significativo de accionistas de la compañía de vender su participación a IAG, de acuerdo con la recomendación del Consejo de Administración presidido por el propio presidente el pasado 9 de abril. En dicha ocasión, el Consejo consideró que el precio ofrecido de 9,25 euros por título era «justo», pero lo que tiene más relevancia aún para Piqué es «que la plena integración de Vueling en la estructura de IAG ofrece importantes oportunidades estratégicas de crecimiento y desarrollo futuros». Ayer, Piqué se reafirmó en esta opinión, y aseguró estar convencido de que la aerolínea que preside «mantendrá el dinamismo, el espíritu innovador y la competitividad que son la base de su éxito». Para él estos atributos, junto a una presencia más reforzada en el grupo IAG, «nos permitirán en esta nueva etapa que sigamos creciendo y consolidándonos como un referente único en la aviación comercial europea».