La bolsa castiga los resultados y los nuevos ajustes de OHL

La constructora cae un 5,6% en dos días tras perder 145 millones y plantea dos años más de ventas y despidos.

Hace tres años, Juan Miguel Villar Mir, entonces presidente de OHL, presentó un plan estratégico que vaticinaba que la compañía duplicaría su tamaño en 2020 y alcanzaría una cifra de negocio de 8.000 millones de euros y un beneficio bruto (ebitda) de otros 2.000. Ayer, su hijo Juan Villar-Mir de Fuentes, que dirige ahora los designios de la firma, presentó un plan de negocio bien distinto. Atrapada por la sangría que le han provocado en los últimos años varios negocios fallidos –proyectos legacy–, la compañía lleva años de ajustes para reconducir su rumbo que todavía no han acabado. La firma anunció otros dos años más de ventas y despidos con el objetivo de recuperar su rentabilidad en 2020. «OHL va a ser una empresa más pequeña, más rentable, con objetivos distintos a los que tenía y con presencia en menos sitios», dijo Villar-Mir de Fuentes durante la presentación del Plan de Negocio 2020 de la compañía.

El proyecto de OHL contempla concentrarse en las actividades de construcción y promoción de concesiones en sólo tres mercados: Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. Además, acometerá ajustes este ejercicio y el que viene, entre los que incluye un nuevo ERE que afectará a 196 personas después de ejecutar otro de 457 trabajadores en 2017. Este expediente tendrá un coste de 100 millones. También necesitará otros 118 millones para provisiones de los «proyectos legacy» que aún tiene sin resolver y otros 50 millones para cubrir costes de su área industrial.

Para sufragar estos 270 millones de gastos, la constructora prevé ingresar 215 millones con la venta de Mayakoba, un complejo turístico de lujo en México; 40 millones al deshacerse de su filial polaca y 25 millones con otras potenciales desinversiones. También asegura que posee reservas de valor por 580 millones, entre los que incluye 220 millones en reclamaciones al Estado por la quiebra de la autopista del eje del aeropuerto y la línea de ferrocarril de Cercanías entre Móstoles y Navalcarnero.

Si todo sale según sus planes, OHL obtendrá en 2020 unas ventas de 2.800 millones de euros y un ebitda de 140 millones, frente a los 8.000 millones y 2.000 millones que preveía en 2015.

Juan Osuna, consejero delegado de la constructora, pidió ayer «confianza y paciencia» a los inversores que, de momento, no han digerido bien el plan y las pérdidas de 144 millones anunciadas el martes. La firma cayó en estas dos sesiones un 5,6% en bolsa a pesar de que estudia pagar un dividendo extraordinario con lo ingresado con la venta de sus concesiones a IFM.