La bolsa española acaba la peor semana en 4 meses con una caída del 5,67%

La bolsa española ha terminado la peor semana desde finales de septiembre con una caída del 5,67 % después de que hoy el levantamiento de la prohibición de ventas a corto le provocara una caída del 1,59 % que le ha arrastrado hasta los 8.200 puntos.

La bolsa española ha terminado la peor semana desde finales de septiembre con una caída del 5,67 % después de que hoy el levantamiento de la prohibición de ventas a corto le provocara una caída del 1,59 % que le ha arrastrado hasta la zona de los 8.200 puntos.

La prima de riesgo subía de 350 a 353 puntos básicos y el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35 ha cedido 132,60 puntos, el 1,59 por ciento, hasta 8.229,70 puntos. Las ganancias anuales descienden hasta el 0,76 por ciento.

En Europa sólo bajó Milán, el 0,69 por ciento, en tanto que Londres subió el 1,12 por ciento; París, el 1,1 por ciento; Fráncfort, el 0,94 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,26 por ciento.

La bolsa comenzaba el día con pérdidas superiores al 2 por ciento que le situaban por debajo del cierre del año pasado, con lo que el mercado nacional incurría en pérdidas en este ejercicio.

El levantamiento de la prohibición de las ventas a corto decidida en la víspera por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) seguía incidiendo en la apertura a la baja de la bolsa española.

También resultaba afectada por la indefinición de las plazas europeas y por la caída del 0,4 por ciento de Wall Street en la víspera.

Sin embargo, la bolsa española reducía rápidamente sus pérdidas y una hora después de iniciada la sesión se situaba en 8.300 puntos.

Al conocerse que las entidades financieras habían devuelto al Banco Central Europeo 3.484 millones de los préstamos a largo plazo (LTRO) volvió a aumentar la caída y la bolsa europea descendió hasta 8.200 puntos, cota sobre la que aguantó hasta la publicación de los datos de empleo estadounidenses.

La creación de 157.000 nuevos puestos de trabajo en enero en los Estados Unidos, aunque la tasa de paro creció una décima, hasta el 7,9 por ciento (sin embargo, se revisaron al alza los datos de dos meses anteriores).

A pesar de las ganancias de Wall Street (cerca del 1 por ciento al cierre) y el posterior aumento de la confianza de los consumidores estadounidenses en enero -datos Universidad de Michigan-, la bolsa descendía a 8.160 puntos, con lo cual volvía a registrar pérdidas en este ejercicio.

El tramo final de la jornada estuvo marcado por la disminución de la caída, el repunte del euro, que se cambiaba a más de 1,37 dólares (nivel de noviembre de 2011) , y del petróleo Brent, que subía a 117 dólares (precio de mediados de septiembre pasado).

Perjudicada por los valores más implicados en las apuestas bajistas (constructoras, bancos y renovables), la bolsa concluyó la peor semana desde finales de septiembre pasado con una bajada cercana al 6 por ciento y con pérdidas en todos los días de este período.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 3,07 por ciento; Banco Santander, el 2,33 por ciento; Telefónica, el 1,92 por ciento; Inditex, el 1,89 por ciento; Repsol, el 0,4 por ciento, y BBVA, el 0,18 por ciento.

Los valores con mayores posiciones bajistas, como constructoras y bancos, presidieron las pérdidas del IBEX en esta sesión: Acciona bajó el 12,97 por ciento (también la mayor caída de la bolsa española); FCC, el 9,14 por ciento, en tanto que Mediaset perdió el 6,91 por ciento, y Banco Sabadell, el 6,03 por ciento.

De las ocho compañías con ganancias del IBEX, el primer puesto correspondió a Viscofán, que ganó el 4,74 por ciento, en tanto que Bolsas y Mercados Españoles (BME) avanzó el 4,19 por ciento tras anunciar un aumento del volumen de negocio del 18,5 por ciento en enero; OHL, el 1,88 por ciento, y ArcelorMittal, el 1,55 por ciento.

En el mercado continuo, después de Acciona destacó la bajada de Bankia, el 11,94 por ciento, en tanto que La Seda de Barcelona lideró las subida con un alza del 10,08 por ciento.

El efectivo negociado en la bolsa ascendió a 3.646 millones, de los que algo más de 700 correspondieron a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.