IVA

La brecha de Sociedades no llegará a los 200 millones

La recaudación presupuestada para 2016 es de 24.868 millones de euros y los ingresos por este impuesto alcanzarán los 24.669 millones al cierre del ejercicio

La reforma de este impuesto aportará 4.650 millones de euros
La reforma de este impuesto aportará 4.650 millones de euroslarazon

La recaudación presupuestada para 2016 es de 24.868 millones de euros y los ingresos por este impuesto alcanzarán los 24.669 millones al cierre del ejercicio

Reformar el Impuesto de Sociedades para cerrar agujeros, mejorar el control y recaudar más sin subir los tipos nominales fue uno de los acuerdos de investidura que sellaron PP y Ciudadanos. Y los cambios recientemente aprobados han reducido el derecho a desgravar determinadas partidas que hasta ahora eran deducibles para aumentar la recaudación, ensanchar las bases tributarias y acercar la tributación efectiva a los tipos nominales del tributo.

Los ingresos por Sociedades permitirán al Gobierno cumplir sus compromisos comunitarios. Y es que el impuesto que tiene más recorrido es el que más ha bajado durante la crisis. Sociedades recaudó en 2007 el doble que en 2015, pese a que el crecimiento del PIB en ambos ejercicios fuera similar. Por ello, la reforma incrementó los pagos fraccionados para aumentar los ingresos en unos 10.000 millones de euros. Sin embargo, esta recaudación en concepto de pagos a cuenta será deducible el año que viene, lo que obligará a mantener la exigencia de este alto pago a cuenta, y justifica las modificaciones del impuesto del RDL 3/2016 que, según cálculos efectuados por el propio Ministerio, aportará 4.650 millones de euros.

La recaudación lograda por Sociedades presupuestada para 2016 es de 24.868 millones de euros. Hasta octubre se ingresaron 19.069 millones, un 12,1% más que en el mismo periodo del año anterior. O lo que es lo mismo, 2.000 millones más, que se lograron gracias a la subida de los pagos fraccionados, que corrigió la mala evolución de este impuesto de enero a septiembre. Ransés Pérez, inspector de Hacienda, sostiene que la previsión para lo que queda de año es que el tercer pago a cuenta aporte otro aumento. Y si el segundo, que recoge los beneficios de los nueve primeros meses, supuso una recaudación adicional de 7.637 millones, el tercero, que tiene en cuenta los 11 primeros meses, bien podría aportar los 2.000 millones adicionales que prevé el Gobierno. Viendo que lo recaudado en los dos últimos meses de 2015 ascendió a 3.642 millones de euros, la recaudación de noviembre y diciembre podría ascender a 5.600 millones, implicando un saldo anual por este impuesto de 24.669. Es decir, 199 millones menos que lo presupuestado.

La caída de la recaudación no se debe, exclusivamente, a la crisis. Los agujeros de este impuesto son muchos. Pérez asegura que existe un gran número de regímenes especiales, como el de las SICAV o el de las ETVE, que deberían reformarse. El inspector de Hacienda recomienda acabar o mejorar la regulación de varias deducciones y beneficios fiscales que erosionan y complican su capacidad recaudatoria.

Sociedades es un impuesto muy vulnerable a la planificación fiscal y a la elusión. Y el hecho de que España tenga los tipos nominales tan altos incentiva la domiciliación de gastos en las filiales. Por otra parte, el fraude y el desvío de beneficios a paraísos fiscales y territorios de baja tributación merman su capacidad recaudatoria. Así, Pérez sugiere implementar las medidas de la directiva BEPS, potenciar la lucha contra el fraude, modificar regímenes perniciosos como el de las SiCAV y ETVE, limitar la deducción por doble imposición en aquellos casos en los que no exista, incorporar cláusulas antifraude, limitar más las deducciones y gastos derivados de operaciones desde o hacia paraísos fiscales...

José María Mollinedo, por su parte, recuerda que la recaudación por Sociedades se ha hundido un 46,6% desde 2007, cuando se lograron 44.273 millones, lo que supone una pérdida acumulada de ingresos desde entonces de 197.595 millones de euros. Y tampoco lo achaca únicamente a la reducción de la actividad, sino que señala el desajuste existente entre las pymes y las grandes empresas.

Armonización en Europa

Bruselas quiere armonizar Sociedades en la UE, lo que contribuiría a generar un mercado único en el que los motivos fiscales no condicionaran la ubicación de las empresas y disminuiría los incentivos a desviar los ingresos. Pérez considera que «en España aumentaría la recaudación», mientras que perjudicaría a los países que sólo compiten vía rebaja de impuestos. Sin embargo, limitaría la autonomía e independencia de la política fiscal española. Es decir, «perderíamos soberanía en beneficio de Europa».

El nuestro no es país de bajos impuestos para atraer la inversión, como sí lo son otros de la eurozona. En este sentido, la armonización reduciría la litigiosidad entre administraciones fiscales, que a menudo no se ponen de acuerdo sobre quién debe gravar algunas operaciones.