Telefonía
Bruselas propone el fin del roaming pero sólo para los viajeros
La UE descarta el límite de días para usar sin coste el móvil en el extranjero, aunque se podrán cobrar recargos en caso de abuso.
La UE descarta el límite de días para usar sin coste el móvil en el extranjero, aunque se podrán cobrar recargos en caso de abuso.
La Comisión Europea presentó ayer una nueva propuesta en la que, si bien no establece ningún límite temporal para la exención del roaming (el recargo por hablar desde el extranjero por teléfono móvil) deja en manos de las operadoras la capacidad de aumentar la factura a los usuarios en caso de detectar abusos. Esta nueva iniciativa se produce después de que el ejecutivo comunitario diera marcha atrás a una propuesta inicial en la que se limitaba a 90 días el periodo en el que se podían realizar llamadas y utilizar la tarifa de datos para la conexión a internet en otro país europeo diferente al de la compañía de origen del contrato o tarjeta.
A pesar de que durante los primeros días los portavoces comunitarios defendieron de manera contumaz esta primera propuesta, las críticas de las asociaciones de usuarios que acusaron al Ejecutivo comunitario de plegarse a los intereses de las empresas de telecomunicaciones han conseguido que Bruselas enmiende la iniciativa inicial. La Comisión Europea entonces argumentó que la propuesta con limitación temporal de 90 días era tan sólo de carácter técnico y mejorable.
Wifi gratis en 2020
En un momento en el que el proyecto comunitario zozobra y los movimientos populistas de diferente signo amenazan las promesas de integración europea, la Comisión comandada por Jean-Claude Juncker parece decidida a dar pasos adelante en aquellas propuestas más cercanas a la vida diaria de los ciudadanos. Una de las iniciativas estrella anunciada en el Debate del Estado de la Unión el pasado miércoles en el Pleno de la Eurocámara en Estrasburgo consiste en el wifi gratuito para todos los espacios públicos de la Unión Europea para el año 2020 y la implantación de la tecnología 5G.
La propuesta presentada ayer intenta llegar a un difícil equilibrio entre las promesas de terminar totalmente con el roaming en junio de 2017 y la necesidad de eliminar las trabas en un mercado único con los intereses de los gigantes tecnológicos que, según reconoce la propia Comisión Europea deben obtener beneficios para poder seguir invirtiendo en nuevas redes. Dentro de la balanza, Bruselas propone que sólo las personas que viajan, los trabajadores transfronterizos, expatriados que vuelvan a su país de origen con frecuencia o estudiantes Erasmus puedan beneficiarse del fin del roaming.
«Espiar» al usuario
Dentro de estas salvaguardas, Bruselas no establece límites sobre el volumen de llamadas o el uso de la tarifa de datos, pero permite que las compañías investiguen a sus clientes para detectar irregularidades y, en consonancia, puedan actuar. Los operadores podrán comprobar los hábitos de uso de sus usuarios susceptibles de considerarse abuso: si el tráfico nacional es «insignificante» comparado con el de itinerancia, una larga inactividad de una tarjeta SIM que sólo se utiliza en otro país diferente al origen de la compañía contratada o el uso de varias tarjeta SIM por el mismo usuario cuando viaja.
En esos casos, los operadores de telecomunicaciones podrán «alertar» a sus clientes y, si se demuestran estas circunstancias, pasarán a abonarles «pequeños sobrecostes» que el ejecutivo comunitario ha establecido en cuatro céntimos de euro por minuto de llamada, un céntimo por mensaje de texto y 0,85 céntimos por megabyte usado en el acceso a contenidos de internet. En caso de disputa, los clientes y los operadores podrán dirimir el conflicto ante las autoridades reguladores nacionales.
Además, las empresas de telecomunicaciones podrán suspender estas tarifas al mismo precio que en el país de origen del contrato o tarjeta con permiso de los reguladores naciones si detectan un incremento de los precios en el mercado u otro tipo de perjuicio para sus clientes nacionales.
A la hora de defender estas salvaguardas que podrán ser invocadas por los operadores, el vicepresidente de Mercado Único, Andrus Ansip, estableció un paralelismo con un billete de metro que costara el mismo precio en todas la ciudades europeas lo que supondría una «ruina» para las compañías de transportes. La propuesta definitiva se presentará el 15 de diciembre como fecha límite tras haber sido discutida con el Organismo Europeo de Reguladores de Telecomunicaciones (BEREC), los Estados miembros y las partes interesadas.
La Organización Europea de Consumidores (BEUC) pidió que la nueva propuesta de Bruselas para evitar abusos con la llegada del roaming gratuito, no se traduzca en un «control sistemático» por parte de las operadoras sobre el uso que hacen sus clientes.
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