Relaciones laborales

«La flexibilidad laboral no es una carta blanca en la que todo vale»

Cristina Bejarano. 07 07 2015Jesus Domingo, director de Recursos Humanos de Mahou.
Cristina Bejarano. 07 07 2015Jesus Domingo, director de Recursos Humanos de Mahou.larazon

Jesús Domingo Director general de Personas y Organización de Mahou San Miguel

Jesús Domingo dirige los recursos humanos de Mahou San Miguel. Un departamento que no tiene la denominación convencional. Ha cambiado ésta por la de Personas y Organización. Mantiene que los profesionales han de ser el eje de toda organización empresarial.

– ¿Qué les ha llevado a cambiar el nombre del departamento que dirige?

– Las personas son el principal valor de esta organización y, por tanto, queremos garantizar su bienestar. Ocupan el centro de nuestra estrategia y esta denominación recoge mucho mejor nuestra filosofía.

– ¿Cómo se plasma en la práctica esa posición central de los profesionales en todas las operaciones de la compañía?

– Desde el proceso de selección y su incorporación hasta su salida, cada uno ha de ocupar un espacio relevante. La formación es crucial: en 2014 invertimos en este capítulo casi un millón de euros y se impartieron 50.000 horas lectivas.

– ¿Estaban las relaciones laborales necesitadas de mayores dosis de humanidad?

– Siempre hemos tratado de hacer confluir los intereses comunes de los profesionales y de la organización. Esta actitud nos ha permitido establecer estados de diálogo permanentes, así como disfrutar de paz social. Sin duda, una de las razones de que nuestra compañía sea cada vez más competitiva.

– ¿Hay muchas diferencias entre las actitudes y las aptitudes de los nuevos empleados?

– Nuestra organización está sustentada sobre una cultura corporativa muy fuerte que ha de hacer suya todo aquel que se incorpora a ella. Mahou San Miguel, con 125 años de vida, está muy estructurada en valores que forman parte de nuestro ADN, tales como la apertura, la confianza, la colaboración, el compromiso o el servicio.

– Presumen de que el 96% de su plantilla –más de 2.700 trabajadores– es indefinido...

– Estamos muy comprometidos con el empleo de calidad. Buscamos que nuestros profesionales se desarrollen en un entorno verdaderamente colaborativo.

– ¿Está de acuerdo con quienes mantienen que en un futuro próximo las plantillas serán más reducidas y se tenderá más a la externalización?

– Desde el año 2000, Mahou San Miguel ha crecido prácticamente un 25% y lejos de reducirla, la hemos aumentado. Si bien no cabe duda de que las compañías se centrarán, cada día más, en su «core business», nuestro compromiso de mantenimiento de la plantilla es total porque estamos firmemente convencidos de que los profesionales son los que realmente aportan valor.

– El concepto de trabajo flexible se está extendiendo. ¿Lo están incorporando?

– Es ya una realidad en muchos ámbitos de la empresa. Resulta imprescindible para aumentar el bienestar de nuestro personal.

– ¿Fomentan el trabajo en remoto?

– Más bien pretendemos que las personas tengan los medios necesarios para poder hacerlo cuando lo estimen necesario.

– ¿Le cuesta a la plantilla asumir esa cultura?

– Sí. Estamos en un proceso de adaptación. La flexibilidad, con la que estamos totalmente comprometidos, la consideramos una evolución de nuestra cultura corporativa.

– ¿La normativa laboral la facilita?

– Todos debemos trabajar por un mercado laboral que responda ciertamente y de forma ágil a las necesidades de las empresas. La flexibilidad no es una carta blanca en la que todo vale. Es crucial el diálogo entre trabajadores y organizaciones, y hay que potenciarlo porque es una de las vías de mejora de la competitividad.

– ¿Cuáles son los principales obstáculos que se les presentan para que la igualdad sea efectiva?

– Trabajamos en un sector que hasta ahora ha sido predominantemente masculino. Hemos conseguido que el 17% de nuestra plantilla este integrado por mujeres. Hemos triplicado en los últimos años el numero de contrataciones femenimas. En 2014 contratamos muchas más mujeres que hombres. Aquí no hay brecha salarial.

– ¿Por qué en España está costando tanto esa igualdad?

– Hemos avanzado mucho. Quizá se deba a factores del pasado. Cuesta mucho encontrar candidatas para ámbitos como el industrial o el comercial.

– ¿Qué prácticas innovadoras han introducido para facilitar la conciliación?

– Estamos desarrollando un proyecto que se llama «19:30». Es decir que, a esa hora, obligamos a todos a que se les caiga el lápiz.

– ¿Qué déficit formativo presentan los nuevos profesionales?

– La conexión universidad-empresa ha de ser mucho más intensa. Cada uno de estos ámbitos viven realidades diferentes.