Berlín
La gran banca española quedará reducida a diez entidades en 2013
Hace veinte años convivían en España un centenar de bancos y otro de cajas de ahorros
¿Se acuerda alguien del Banco Coca, del Banco Ibérico, de la Caja de Ahorros de Cuenca y Ciudad Real, del Banco Hispanoamericano o de la Caja de ahorros y Monte de Piedad de Carlet? Seguro que la mayor parte de los ciudadanos no. Pero no han transcurrido tantos años ni tantas crisis económicas.
Hace apenas una treintena de años, todas estas entidades tenían sucursales en algún rincón de la geografía española. Había más de un centenar de bancos y otro tanto de cajas de ahorros. Éstas han sobrevivido mejor a los malos momentos por los que ha atravesado la economía española. El hecho de no tener accionistas y ser manejadas por los poderes públicos (comunidades autónomas y ayuntamientos, fundamentalmente) les había permitido vivir ajenas a la realidad económica de cada momento. Hasta ahora. Consiguieron llegar a esta última crisis con 45 entidades, casi una por provincia.
Adelgazamiento
Ha terminado el proceso con diez, tres de ellas nacionalizadas, cuatro superando los requisitos exigidos en los últimos test de estrés realizados por Oliver Wyman, una intentando salir del agujero sin necesidad de ayudas públicas, y otras dos, las más pequeñas, sin siquiera tener que convertirse en bancos, dada su solvencia y mínimo tamaño.
En los bancos, el camino ha sido mucho más sencillo. El centenar de marcas que había al comienzo de la Transición se ha reducido a cinco, después de muchos proceso de concentración.
Los últimos datos del Banco de España y de la Comisión Europea muestran que apenas diez bancos (las cajas han tenido que convertir su negocio financiero en bancos para poder seguir su actividad) van a sobrevivir a la última crisis. El resto se ha tenido que integrar de una forma inducida en otras entidades que no tenían problemas para cumplir las duras exigencias que el Gobierno planteó desde febrero.
Dudas sobre tres
A falta del conocer el futuro de Cayalunya Banc, NCG Banco (la fusión de las dos cajas gallegas) y Banco Mare Nostrum (la integración de cuatro cajas de ahorros con presencia en la costa mediterránea), el mapa bancario español tendrá una decena de franquicias grandes y dos cajas de ahorros locales (las de Pollença y Ontinyent), que por su pequeño tamaño y su excelente solvencia, no fueron obligadas a convertirse en banco por la autoridades regulatorias.
La Comisión Europea ha exigido que Catalunya Banc y NCG Banco sean vendidos o liquidados tras considerar que su continuidad con ayudas públicas puede distorsionar la competencia. El FROB, su principal accionista, tiene hasta cinco años para cumplir las obligaciones impuestas por la Comisión Europea en el MOU firmado en julio. Las circunstancias especiales que vive el sector y las escasísimas posibilidades de que un inversor (caso de NCG Banco) pueda dar la vuelta a la situación de la entidad aconsejan acelerar las operaciones de venta.
La de Catalunya Banc ya ha comenzado. Fuentes del Banco de España consideran que en el plazo de tres meses la integración de esta entidad en otra será efectiva. De momento, los ojos de los analistas señalan al Banco Santander como el comprador. A lo largo del proceso de reestructuración del sector financiero la entidad presidida por Emilio Botín ha permanecido impasible. Ha analizado todas y cada una de las posibilidades de compra, pero en casi ninguna de las ocasiones presentó ofertas vinculantes.
Un proceso de todos
El resto de las entidades han puesto su firma en el proceso. BBVA, su más inmediato perseguidor en el ranking, se hizo con Unnim, el resultado de la fusión de las cajas de ahorros de Sabadell, Terrassa y Manlleu. Caixabank se ha hecho con el Banco de Valencia, recientemente, y con anterioridad se quedó con Caixa Girona, una pequeña entidad con el negocio muy focalizado. Banco Sabadell ha sido uno de los bancos más activos en los últimos dos años. Dentro de unos días se cumplirá el primer aniversario de la adquisición de Caja Mediterráneo (CAM). Hace un par de semanas, la entidad que preside Josep Oliu alcanzó un acuerdo con Banco Mare Nostrum para hacerse con el control de las oficinas de esta fusión de cajas en Cataluña y Aragón. El objetivo no es otro que subir dos escalones y ser la cuarta entidad con más presencia en su región.
Banco Popular, que acaba de completar con éxito una ampliación de capital de 2.500 millones de euros, compró Banco Pastor. Kutxabank ya se había hecho con Cajasur tras su intervención.
Uno de los grandes de Europa
La crisis ha dado el último paso en la reestructuración del sector financiero español. Las dudas que sobre su viabilidad hacían casi imposible la financiación en los mercados mayoristas obligaron al Gobierno a acelerar la promulgación de dos reales decretos (en febrero y mayo) para provisionar los riesgos contraídos con el sector inmobiliario. Fue la gota que colmó el vaso. La mayoría se quedó en el camino y el resto tuvo que recurrir a las ayudas del FROB. La caída de Bankia en mayo acabó con las posibilidades de las cajas de ahorros de mediano tamaño que aún no habían sido absorbidas por los grandes. Con diez grandes bancos, España puede presumir de ser uno de los grandes de Europa. Alemania reduce su presencia a tres, igual que Francia, e Italia se queda en la media docena.
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