Energía
La ola de calor multiplica por cinco la factura de la luz
Algunos consejos sobre el uso del aire acondicionado pueden hacer que no se dispare el gasto energético en verano
Algunos consejos sobre el uso del aire acondicionado pueden hacer que no se dispare el gasto energético en verano.
Con 40 grados en la calle, lo único que apetece al llegar a casa es encender el aire acondicionado para combatir las altas temperaturas. No obstante, el miedo a tener que pagar una factura de la luz desorbitada, aleja esta opción a gran parte de los españoles, ya que con la ola de calor (como la de esta semana) la factura eléctrica se multiplica por cinco, según la compañía energética de autoconsumo PV Solar. La instalación de placas solares es una buena opción para ahorrar en épocas de calor, pero el precio a pagar por su instalación no es accesible para todos los bolsillos y tampoco es posible apostar por el autoconsumo si se vive en un piso.
Los paneles fotovoltaicos ofrecen la ventaja de retroalimentarse en épocas de calor. Es decir, “a más horas de sol, más energía eléctrica generan los paneles”, explica Sebastián Martínez, director ejecutivo de PV Solar. Este tipo situaciones provoca que casi el 40% de los españoles prefiera pasar calor en verano para ahorrar en aire acondicionado, según un estudio realizado por rastreator.com. El informe refleja que tener encendido el aire acondicionado durante una media de ocho horas al día puede suponer un coste de unos 90 euros al mes. Si no se tiene la opción del autoconsumo, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones para ahorrar en la factura de la luz y reducir el impacto del uso del aire acondicionado.
¿Qué aire acondicionado compro?
En primer lugar, la elección del aparato es crucial para realizar un buen uso del climatizador. El tamaño y la potencia deben adecuarse a la estancia en la que se va a instalar, pero también es importante escoger un equipo con la mayor eficiencia energética posible. La ubicación del aparato es una cuestión muy relevante. No consiste en colocar la parte exterior en una zona donde no moleste. Lo mejor es colocarlo en una zona poco calurosa, a la sombra, ya que cuanto más fresco esté el aire que capte, menos tendrá que trabajar el equipo.
¿A qué temperatura?
Por otro lado, no siempre es necesario refrescar toda la vivienda. Se recomienda cerrar las puertas de la sala que vamos a utilizar para evitar que el aire acondicionado trabaje más de la cuenta. En cuanto a la temperatura, se recomienda tantas veces establecerla entre los 21 grados en invierno y los 26 en verano que se ha vuelto una cuestión trivial, pero lo cierto es que cada grado de menos puede conllevar un aumento del consumo del 8%.
¿Lo enciendo por la noche?
Dejar el aire acondicionado es una práctica muy habitual, pero nada recomendable. Las temperaturas por la noche son más bajas y si se hace un uso responsable del aparato, la casa estará lo suficientemente fresca. Además, la temperatura corporal durante el sueño tiende a bajar, por lo que el aire acondicionado puede provocar un resfriado.
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