Lisboa
La patronal pide al Gobierno luso que presione a la troika y cambie de rumbo
Las organizaciones patronales portuguesas se unieron hoy para reclamar al Ejecutivo conservador luso que admita sus errores y "presione"a la troika con el propósito de que acepte "revisar"las severas medidas de ajuste exigidas al país.
Las organizaciones patronales portuguesas se unieron hoy para reclamar al Ejecutivo conservador luso que admita sus errores y "presione"a la troika con el propósito de que acepte "revisar"las severas medidas de ajuste exigidas al país.
En una declaración conjunta, las asociaciones que agrupan a los empresarios del comercio y los servicios (CCP), la agricultura (CAP), la industria (CIP) y el turismo (CTP) elevaron el tono para exigir un cambio en sus políticas para dar prioridad a la recuperación económica.
"El Gobierno debe, con determinación y firmeza, presionar a los responsables de estas políticas para revisar, de forma realista, las metas de consolidación presupuestaria y las medidas adoptadas, que deberían estar enfocadas sobretodo a facilitar un nuevo ciclo de crecimiento", reza el comunicado.
Los empresarios, asimismo, pidieron al Ejecutivo liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho "que reconozca con humildad que algo falló y que debe cambiar este rumbo recesivo".
El mensaje de las patronales lusas coincide con la llegada hoy a Lisboa de un equipo de técnicos de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) encargado de "adelantar trabajo"de cara a la octava evaluación del rescate concedido al país, cuyo inicio está previsto para el 15 de julio.
Este nuevo examen al cumplimiento del programa de ajustes acordado con las autoridades lusas como contrapartida por su ayuda financiera estará centrado en el diseño de una reforma del Estado que permita un ahorro permanente de 4.700 millones de euros en las arcas públicas.
Otro de los temas que, según medios lusos, estará encima de la mesa es la revisión de los objetivos de reducción del déficit público para 2014, situado ahora en el 4 % del PIB, aunque desde el Gobierno desmintieron que vaya a tratarse esta cuestión durante la visita de la troika.
"De una vez por todas hay que tener el coraje y la osadía de no insistir en una receta que no es una solución para Portugal y cuya continuidad puede llevarnos hacia un camino sin retorno", subrayó en declaraciones a la prensa el presidente de la CIP, António Saraiva.
Los empresarios lusos reclamaron hoy al Gobierno un alivio de la carga fiscal con el objetivo de conseguir un aumento del consumo, en caída libre durante los últimos tres años.
Propusieron, asimismo, "reorganizar"la política de consolidación presupuestaria para hacerla compatible con medidas de estímulo económico.
"Necesitamos equilibrar el esfuerzo de reducción del déficit público y de la deuda externa con el relanzamiento de la economía, y eso no puede ser alcanzado basándonos únicamente en incrementar la demanda externa", señala el texto apoyado por las cuatro organizaciones patronales.
Los empresarios hicieron hincapié, además, en la necesidad de facilitar la concesión de créditos, una reivindicación a la que se opone la mayoría de bancos lusos, que prefieren dar prioridad a la sostenibilidad de sus cuentas en el actual contexto de crisis.
Portugal, bajo severas medidas de austeridad exigidas por la troika, cerrará 2013 por tercer año consecutivo en recesión y con un desempleo que ronda el 18 %, una tasa récord en el país y la tercera mayor en la UE.
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