La política internacional aumenta un 4,9 % su presupuesto para 2015

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación contará en 2015 con un presupuesto de 1.043,31 millones de euros, excluidas las obligaciones de ejercicios anteriores, lo que supone un aumento del 4,9 % respecto al presente año.

Según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 presentado hoy en el Congreso por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la dotación global para la política exterior española se incrementa un 1,8 %, hasta los 1.419,88 millones de euros, que se reparten entre dos grandes líneas de actuación: acción del Estado en el exterior y cooperación internacional.

La línea general de acción del Estado en el exterior, que se desarrolla en cuatro planos -bilateral, multilateral, consular y económico- cuenta con una dotación para 2015 de 676,51 millones de euros, a los que hay que añadir otros 21,30 millones para la acción diplomática ante la Unión Europea (UE).

En cuanto a la política de cooperación al desarrollo, cuya formulación, coordinación y evaluación corresponde a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, contará con tres instrumentos presupuestarios.

El primero de ellos, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), está dotado para 2015 con un presupuesto de 254,14 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,1 %.

Los otros dos, que continúan con el mismo presupuesto que este año, son: el Fondo para la Promoción del Desarrollo (Fon-Prode), con cargo al cual se podrán realizar operaciones por importe de 375 millones de euros, y el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), con hasta 28 millones de euros.

La dotación en cooperación, promoción y difusión cultural en el exterior para 2015 es de 135,02 millones de euros, lo que supone un incremento del 3 % respecto a 2014.

Dentro de este apartado, el Instituto Cervantes, al que se encomienda el objetivo esencial de contribuir a que el español se consolide con una gran lengua de prestigio internacional, deberá acometer sus actividades adaptándose al actual contexto económico y rigiéndose por una rigurosa política de eficiencia económica, según consta en el texto.

Ello le llevará a poner en práctica cesiones remuneradas de parte de sus edificios a otras instituciones y organismos que operan también en el ámbito de difusión de la lengua y la cultura.