Crisis económica
La solvencia económica, amenazada por populistas y nacionalistas
El economista Rafael Pampillón analiza el panorama económico nacional e internacional
El economista Rafael Pampillón analiza el panorama económico nacional e internacional
En un almuerzo con empresarios y directivos de empresa organizado por la Asociación Foro Ibérico de la Logística y las Cámaras de comercio de Brasil y Polonia en España, el Profesor Rafael Pampillón, prestigioso economista y miembro del claustro del Instituto de Empresa y CEU San Pablo, analizó la situación económica de nuestro país, y cuáles son sus principales desafíos ante crisis como la china y la de la economía griega.
En 2008, el comienzo de la crisis condujo a incrementos sustanciales en la deuda de muchos países. A los cuatro años Grecia estaba intervenida y España a punto de serlo. Tres años y medio después Grecia estaba con una evolución negativa de su PIB y restructurando –de nuevo– su deuda tras un declive importante y pérdida de confianza de los mercados. Unas negociaciones que han sido demasiado largas.
España –por el contrario– está creciendo a ritmos cercanos al 4 % anual y con muchos de los problemas resueltos. Para el profesor Pampillón hoy por hoy, no se espera que España pueda pueda vivir una situación como la de Grecia. Así, continuó en su discurso, en el segundo trimestre de 2015 la economía española creció un 1% con respecto al trimestre anterior. Hay que remontarse al primer trimestre de 2006 para encontrar una tasa trimestral mayor. Este mayor ritmo de crecimiento del segundo trimestre, 4% anualizado, viene protagonizado por el aumento de la construcción residencial, de las exportaciones de bienes y servicios y del consumo. El consumo está progresando gracias a la rápida creación de empleo, al aumento de los salarios, al impacto positivo que sobre la renta disponible de las familias están teniendo la rebaja de impuestos y el menor precio del petróleo y al mantenimiento del poder adquisitivo del dinero por la ausencia de inflación.
Sin embargo todavía queda tarea por hacer; la productividad española se estanca, su crecimiento apenas alcanza el 0,1 %. Una de las claves para la mejora de la economía en nuestro país será «orientar la política económica hacia el crecimiento de sectores con mayor desarrollo tecnológico y eso complementarlo con la necesidad de aumentar y dirigir la formación profesional hacia el aprendizaje de las nuevas tecnologías. No es casualidad que mientras los salarios aumentan en la industria (+1,4% anual) se reducen en el sector de los servicios (-0,6%). España tiene ahora la oportunidad de elegir la vía de un crecimiento económico de alto contenido tecnológico para competir en los mercados internacionales». Además, señaló que «la solvencia de la economía española está fuera de duda, pero debemos estar vigilantes ante los envites populistas y nacionalistas».
El desafío de la economía China
Otro de los aspectos analizados por el reconocido economista fue la situación económica en China. Su economía crecerá este año un 6,9% y en 2016 un 6,7. Esto significa que el Producto Interior Bruto de China está creciendo a su ritmo más bajo de las últimas décadas. Esta desaceleración de la actividad económica ¿podría generar un alza del desempleo y quiebras de empresas, agravando las tensiones sociales que ya son altas?
China es el responsable del 16,5% del PIB global y está comprando menos en los mercados mundiales y también está invirtiendo menos en el exterior. Desde el año 2011 el Comité Central del Partido Comunista se propuso mejorar el nivel de vida de los ciudadanos chinos. Para ello planteó un cambio de modelo económico consistente en apoyar más el consumo interno a la vez que se reducía el papel que juegan las exportaciones. Pero este cambio de modelo ha tenido como resultado un menor crecimiento económico ya que las exportaciones han dejado de ser el motor del crecimiento
Desde el año 2008, China es el mayor exportador mundial de bienes, desplazando a EEUU y Alemania. Actualmente, la participación china en las exportaciones mundiales es del 12% (EEUU tiene una cuota del 8% y Alemania representa el 7%). Sigue siendo, además, un destino muy codiciado para la inversión extranjera.
¿Cómo afecta este cambio y cuáles puedes ser sus consecuencias en la economía española?La reducción de compras chinas en el exterior, por ejemplo en Iberoamérica, está reduciendo el nivel de inversión industrial en la zona y por ende, el de nuevos proyectos energéticos. Consecuentemente los estados se ven obligados (por los menores ingresos fiscales) a reducir sus presupuestos y por lo tanto a ajustar sus inversiones en Infraestructuras. También llevará a un reajuste de los Modelos de Desarrollo y Crecimiento Económico en los países de América Latina. Este reajuste será mayor en aquellos que son productores de petróleo, debido al importante descenso del precio del crudo en los mercados internacionales.
España está bien preparada, sus empresas deben mantener e incrementar su vocación internacional. Hoy día las empresas del IBEX exportan más del 60 % de su facturación; miles de PYMES se han incorporado a un proceso regular de exportaciones.
Como consecuencia –en la economía española- el déficit exterior se reduce. La balanza de pagos muestra que la cuenta corriente acumuló entre enero y mayo un saldo negativo de 900 millones de euros, menor, por tanto, que los 4.700 millones del mismo periodo del año pasado. En definitiva, parece que las exportaciones de bienes y servicios siguen creciendo por encima de la producción nacional y es de esperar que continúen a ese ritmo durante el resto del año con la ayuda de la depreciación del euro.
A la finalización del acto, y con motivo de una pregunta de uno de los empresarios asistentes, el profesor Pampillón habló de la economía en África: «África es el continente de las oportunidades. Siete de los diez países que más han crecido en los últimos años están en África. En muchos países africanos, el dominio de las empresas chinas e indias es sustancial. El mayor crecimiento se está dando en el África Subsahariana. Esto supone un gran campo de actuación para las empresas españolas y un nuevo reto: sólo uno de esos países habla español como lengua oficial: Guinea Ecuatorial».
✕
Accede a tu cuenta para comentar