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La troika regresa mañana a Portugal con la vista puesta en más reformas

La Razón
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Los técnicos de la troika regresan este jueves a Portugal para analizar los progresos del país en el programa de ajustes acordado a cambio de su rescate, con la reforma del sistema de pensiones luso entre los asuntos pendientes por resolver.

Los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) inician en Lisboa su penúltima visita al país, que a mediados de mayo prevé salir del programa de asistencia financiera suscrito en 2011.

La notable mejora en el plano financiero registrada en toda Europa durante los últimos meses, y muy especialmente desde que arrancó 2014, ha permitido a Portugal ver cómo la presión sobre su deuda se aliviaba con fuerza.

El descenso de los intereses exigidos por los inversores para comprar deuda lusa es una de las claves para que el país pueda cerrar con éxito el período de asistencia financiera, aunque todavía falta por saber si solicitará o no apoyo adicional a la UE para acompañar su regreso a los mercados.

En este contexto, la llegada de los técnicos de la troika a Lisboa está marcada por las advertencias lanzadas desde los organismos internacionales sobre la necesidad de que el país continúe e intensifique su plan de reformas, incluso cuando deje de recibir fondos del rescate.

La agenda de esta evaluación -la undécima desde la firma del préstamo de 78.000 millones de euros a Portugal- estará centrada en asuntos todavía pendientes, como la "racionalización"del sistema de pensiones luso.

La decisión del Constitucional portugués de invalidar los ajustes presentados en esta materia el pasado diciembre ha llevado al Ejecutivo a adoptar medidas de compensación, aunque, en opinión de los organismos internacionales, hace falta desarrollar una reforma estructural de calado para asegurar su sostenibilidad.

La reforma de la energía es otro de los puntos a debatir en estas reuniones, ya que existe preocupación entre los organismos internacionales por el daño que causa el alto precio de la electricidad a la competitividad lusa.

La reestructuración de la administración pública, que incluye el adelgazamiento de las plantillas de funcionarios, será también objeto de discusión durante las negociaciones entre las autoridades lusas y los técnicos de la UE y el FMI.