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Rescate a Grecia

La UE exige «más esfuerzos» a Grecia para darle 7.200 millones

El Gobierno heleno asegura que la situación es «terriblemente urgente» pero no plantea una lista alternativa de reformas en el Eurogrupo

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, conversa con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, conversa con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloemlarazon

El Gobierno heleno asegura que la situación es «terriblemente urgente» pero no plantea una lista alternativa de reformas en el Eurogrupo

Grecia dice no tener una segunda opción para su futuro, sino seguir en las negociaciones con la UE para llegar a un acuerdo, aunque sigue sin dejar atrás sus líneas rojas, como la reforma de las pensiones y la laboral, sin plantear alternativas. Los ministros de Economía de la eurozona reconocían ayer en Bruselas los progresos griegos para alcanzar un acuerdo, así como las dificultades.

«Las instituciones nos han informado de los avances en las negociaciones con Grecia y hemos adoptado un corto comunicado donde reconocemos que Atenas ha avanzado y desde Riga estamos haciendo más progresos. Se han discutido muchos temas en profundidad pero necesitamos más trabajo, más tiempo y esfuerzo para superar las trabas... Reconocemos la labor griega de acelerar las negociaciones con la UE», señalaba en rueda de prensa el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

Preguntado por el tiempo concreto del que dispone Grecia para concluir en un acuerdo, Dijsselbloem evitó dar un plazo concreto. «Tenemos que tener el acuerdo tan pronto como se pueda, hay preocupaciones de liquidez y esperamos que llegue antes de que se acabe el dinero», sentenciaba.

El objetivo inmediato es concluir el programa actual y después ver cómo proceder con un tercer programa. «No tenemos conversaciones sobre qué pasará después, no habrá tercer programa si no que hay una revisión positiva del programa actual. Y en eso estamos comprometidos ahora», añadía el presidente del Eurogrupo.

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, detallaba como avances las negociaciones sobre el cobro de impuestos como el IVA, donde Grecia se plantea crear una agencia independiente para su gestión. Sin embargo, entre las trabas para cerrar un acuerdo continúa la negativa griega a la reforma de las pensiones o la laboral.

«Siguen sin aceptar estas reformas, pero tienen que presentar una alternativa. La Comisión está de acuerdo en proteger a los más vulnerables, pero nos tienen que plantear otras reformas similares para poder llegar a un acuerdo. Tenemos que pasar a una segunda fase para concretarlo a finales de junio», explicaba el francés.

La reunión de ayer era el primer Eurogrupo después de que el Ejecutivo heleno decidiera apartar de las negociaciones con la troika al ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis. Se antojaba necesario que en su presencia se emitiera un comunicado al finalizar la reunión recopilando los progresos que ha ido realizando Grecia hasta el día de hoy, tras las intensas reuniones del denominado grupo de Bruselas también durante este fin de semana. A petición del propio ministro griego se publicó la nota. Desde Atenas, el portavoz del Gobierno griego Gabriel Sakellaridis también pedía al Eurogrupo que reconociera los esfuerzos de su país en las negociaciones con sus acreedores internacionales. Sakellaridis insistía también en que Grecia «no contempla ningún plan B», según informa Ep.

El acuerdo con la UE está más cerca o más lejos, dependiendo de si la pregunta se dirige hacia el ministro griego o hacia las instituciones europeas. Varoufakis llegaba al Consejo asegurando que «en pocos días» podría darse un anuncio en este sentido, mientras que, para el presidente del Eurogrupo, aún no hay resultados «encima de la mesa». «La liquidez es una cuestión terriblemente urgente y hay que solucinarla antes de que sea un problema grave», dijo Varoufakis a la salida de la reunión.

Grecia tiene que negociar una lista de reformas, tal y como se acordó en el Eurogrupo de finales de febrero, que como bien recordaba Dijsselbloem, sigue siendo el marco para alcanzar un acuerdo. La lista debe ser aprobada por la extinta Troika (FMI, Comisión Europea y BCE). «Una vez que las instituciones alcancen un acuerdo previo, entonces el Eurogrupo decidirá sobre los posibles desembolsos de los fondos pendientes en virtud de la prórroga del acuerdo actual», señalaba el Eurogrupo en su comunicado, en referencia a los 7.200 millones de euros pendientes del segundo rescate.

La parte alemana, la más dura siempre con Grecia, hacía saltar ayer la posibilidad de que Grecia planteara un referéndum para acabar con las dificultades en la negociación. Una consulta de este tipo en el momento que atraviesa Grecia escondería tras la pregunta de la permanencia o no en la UE. Era el ministro alemán, Wolfgang Schäuble, quien lanzaba la idea, aunque se quedó solo en su propuesta.

Convocar un referéndum es una decisión nacional y muchos de los presentes en el Eurogrupo reconocían que no era la mejor solución. Primero, porque el tiempo se agota para Grecia y supondría otro retraso, y segundo, porque sería una contradicción con su compromiso de reformas.