Las regiones mantienen los mismos funcionarios que antes de la crisis

Apenas reducen un 4,23% la cifra en los últimos cuatro años y suman el 51,39% del total. El Estado suprime 166.557 empleos públicos desde 2012.

La reducción de empleados públicos dentro del plan para evitar duplicidades y mejorar la operatividad de las administraciones continúa a buen ritmo, según se desprende del último Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, publicado ayer.

Así, la cifra de funcionarios y otro personal adscrito a los organismos del Estado disminuyó en 166.557 trabajadores en los últimos cuatro años, desde enero de 2012 a enero del presente ejercicio, una caída del 6,20%, hasta quedarse en los 2.519.280. El ritmo en la bajada se ha ralentizado, como demuestran los datos del último semestre de 2015, cuando la reducción fue de 23.507 personas, el 0,92%.

A pesar de la reducción, el número de empleados públicos continúa en los mismos niveles que antes de la crisis. El pico en el número de funcionarios se alcanzó en 2010, cuando se rozaron los 2,7 millones de empleados públicos, especialmente por crecientes necesidades de personal de las comunidades autónomas, que se dispararon desde 2003 al pasar de 1,1 millones de empleados ese año a los 1,3 millones largos durante 2012. De hecho, de los más de dos millones y medio de empleados públicos que hay en la actualidad, más de la mitad pertenece a las comunidades autónomas (el 51,39%), mientras que el 21,79% trabaja para las distintas entidades locales; el 20,95% para la Administración Pública Estatal, y el 5,87% para las universidades públicas.

2,5 millones

Sin embargo, el mayor descenso en el número de empleados públicos en los últimos cuatro años se produjo, porcentualmente, en la Administración central, que redujo su plantilla en 54.060 empleados, el 9,29 % del total.

Por su parte, las entidades locales redujeron 48.268 empleados (un 8,08%) y las universidades 7.111 empleados (un 4,59%).

En las comunidades autónomas, el descenso fue del 4,23% tras disminuir el número de empleados públicos en 57.118 personas.

Precisamente, han sido las regiones el único sector de la Administración pública que ha experimentado un repunte en el número de empleados públicos en el segundo semestre de 2015, según los datos del Boletín Estadístico.

En concreto, ha habido un incremento del 0,77% tras aumentar el número de empleados en casi 10.000 contratados en seis meses. Ese incremento se debe, fundamentalmente, a la incorporación de personal en el sector docente no universitario (12.419 personas más).

En cambio, las entidades locales siguieron bajando el número de sus empleados públicos en los últimos seis meses de 2015, con 27.733 empleados menos, un 4,81% de reducción; también disminuyó en 3.523 personas en la Administración Pública Estatal (un 0,66% menos) y en 2.197 personas en las universidades públicas (un 1,46% menos).

De los 2.519.280 empleados públicos, el 61,39% es funcionario, el 23,42% es personal laboral y el 15,19% forma parte del resto de personal. Resulta relevante destacar que el porcentaje de mujeres (54,54%) supera en más de nueve puntos al de hombres (45,46%).

En cuanto a la Administración General del Estado (personal de los ministerios, organismos autónomos y áreas de actividad), cuenta con 192.425 empleados, de los que el 71,55% es funcionario, el 26,99% personal laboral y el 2,16% resto del personal. El 51,64% de estos empleados son mujeres frente a un 48,36% de hombres, mientras que el 74,9% de los empleados tiene entre 40 y 59 años. Además, un 39,39% de los funcionarios de carrera pertenece al subgrupo C1 y un 32,73% a los subgrupos A1 y A2, los superiores dentro de la Administración del Estado.

Aunque no son pocos los que piden la supresión de entre medio millón y 900.000 empleos públicos, España es el cuarto país con menos funcionarios de Europa en relación con la población y está también por debajo del 15% de media de la OCDE, en concreto es del 12,7%, según los datos de este organismo. Sin embargo, el gasto que suponen en relación al PIB –del 11,9%– supera la media del conjunto de países desarrollados, en el 11,3%.

Aún así, el peso del empleo público sobre el conjunto del mercado laboral español es enorme, se demuestra que por cada cuatro asalariados en el sector privado hay un empleo público.