Andalucía

Las autonomías disparan un 64% la obra pública en víspera de las elecciones

Las autonomías disparan un 64% la obra pública en víspera de las elecciones
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Que las excavadoras vuelvan a las calles en los meses que preceden a unas elecciones es casi un clásico. Nada transmite mejor que la corporación local o autonómica de turno está haciendo algo para mejorar el bienestar de sus conciudadanos que una buena obra. Este año, aunque también hay comicios municipales, los ayuntamientos no han tirado la casa por la ventana. Hasta marzo, habían licitado obras por valor de 837 millones de euros, un 1,1% menos que un año antes, según los datos recogidos por la patronal de las grandes constructoras, Seopan.

Las que no han tenido empacho en volver a realizar un esfuerzo son las comunidades autónomas, a pesar de sus problemas generalizados de déficit excesivo. En los tres primeros meses del año, han licitado proyectos por valor de 790 millones de euros, un 64,2% más que en 2014. Más de una cuarta parte del importe, 204 millones, corresponden a la Comunidad de Madrid, un 28% más que en 2014. Porcentualmente, el mayor incremento se registró en Castilla-La Mancha. De no aprobar un solo proyecto de obra pública en los tres primeros meses de 2014 ha pasado a licitar contratos por valor de 16 millones de euros. Significativo es también el incremento de Aragón, que ha pasado de 6 a 49 millones de obra pública en el primer trimestre del año. Sólo tres comunidades, Andalucía, Canarias y Murcia y la ciudad autónoma de Melilla redujeron sus licitaciones en el periodo.

La actividad licitadora autonómica contrasta con la de la administración central, 1.105,2 millones, el 52,2 % menos que en 2014. Mientras Fomento redujo en un 65% sus inversiones, hasta los 787 millones, al ADIF, la empresa encargada de construir el AVE, presentó concursos de obra en el periodo por 444,8 millones, el 66,8% menos que en el mismo periodo de 2014. El resultado es que en conjunto, y pese al tirón autonómico, la licitación de obra pública cayó un 25% en el trimestre, hasta los 2.733 millones.

Actividad engañosa

Aunque el anuncio de la licitación de un gran contrato acapare titulares informativos y se pueda percibir como un incremento inmediato de actividad, no es esa la realidad. Desde que se produce, suelen transcurrir varios meses, que pueden llegar al año, hasta que el contrato se adjudica a la compañía constructora. Después, los trabajos avanzan en función de la disponibilidad presupuestaria de cada administración. De esta forma, como explican en el sector, puede suceder que un proyecto se alargue años y más años después de su adjudicación porque no hay dinero para completarlo.