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Las pensiones subirán al menos un 0,25% todos los años
Fátima Báñez presenta a los agentes sociales el nuevo factor de sostenibilidad del sistema, que entrará en vigor en el año 2019
Las pensiones nunca van a bajar en términos nominales y tampoco se van a congelar. El Gobierno presentó ayer su propuesta de factor de sostenibilidad del sistema que incorpora, a diferencia de la propuesta del grupo de expertos, un suelo mínimo de revalorización del 0,25% y un techo máximo, que en ningún caso superará el IPC más el 0,25%. Con la pretensión del grupo de expertos, las pensiones podrían llegar a revalorizarse hasta un 7% en los mejores momentos del ciclo económico o caer hasta un 4% en épocas de crisis.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, presentó ayer a los agentes sociales lo que el Gobierno esperá llevar al Parlamento el próximo día 23 y tener aprobado antes de que finalice el año, para que entre en vigor en 2014. El Gobierno ha decidido desvincular definitivamente la revalorización de las pensiones del Índice de Precios de Consumo (IPC) y referenciarlas a un nuevo índice que tendrá en cuenta no sólo la variación de los precios, sino la situación de la economía (bonanza o recesión) y del sistema (aumento del número de pensionistas y cotizantes, ingresos...) y la esperanza de vida. Este nuevo índice es utilizado por países como Irlanda, Suecia, Dinamarca, Austria o Portugal.
Dar tranquilidad
La intención del Ministerio de Empleo es que un trabajador que contribuya al sistema con una determinada cantidad mensual tenga la misma pensión que otro que se jubile dentro de diez años o veinte. «A igualdad de contribución, igualdad de pensión». Fátima Báñez cree que la reforma «dará tranquilidad a los pensionistas, después de que la crisis haya puesto en cuestión el futuro del sistema». El nuevo factor de sostenibilidad del sistema afectará sólo a los nuevos pensionistas, no a los que ya están percibiendo una pensión (algo más de 9,1 millones de ciudadanos) y empezará a funcionar en 2019. El factor de sostenibilidad parte de la idea de que los españoles viven cada vez más años. La esperanza de vida media aumenta en 16 meses cada diez años, por lo que la pensión tiene que modularse en función del tiempo durante el que se vaya a percibir. Este factor se revisará de forma automática cada cinco años. Como dice el Ministerio de Empleo, este factor se aplicará una sola vez sobre la primera pensión a partir de 2019.
Viabilidad
Lo que sí entrará en vigor el próximo año será el nuevo sistema de revalorización de las pensiones, un tema que, en opinión del Ministerio de Empleo, ha puesto en peligro el sistema. Un 27% del actual gasto en pensiones tienen que ver con la revalorización de las pensiones, fundamentalmente de las mínimas, llevada a cabo en los años de bonanza económica. Con la propuesta del Gobierno «nadie va a poner en duda la viabilidad del sistema de pensiones, que va a quedar libre de decisiones políticas. En los años de bonanza económica se podrá llenar el fondo de reserva y tirar de él en los años de crisis». Para su revisión se tendrán en cuenta los datos de todas las variables de los últimos seis años y las proyecciones de los próximos cinco años.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social fue creado en 1996 y se ha utilizado por primera vez en 2012, al conocerse los primeros problemas para pagar las nóminas mensuales de los pensionistas. El sistema ha acumulado déficits en los últimos años. Para el presente ejercicio se espera que la diferencia entre ingresos y gastos se acerque a los 14.000 millones de euros. La razón no es otra que la pérdida de 3,5 millones de cotizantes por los efectos que la crisis ha tenido en la economía del país, y un aumento medio anual de 96.000 pensionistas.
Gasto creciente
Según Tomás Burgos, secretario de Estado de Seguridad Social, el número de pensionistas, que hoy se sitúa en 9,1 millones de personas, se situará en 15 millones en el año 2050. El gasto en pensiones –algo más de 120.000 millones de euros para el presente año– ha crecido un 108% desde el 2000, es decir, se ha más que duplicado.
Báñez definió la propuesta del Gobierno como «sensata» y «valiente», que debería conseguir el consenso de las fuerzas políticas y de los agentes sociales. Respecto a la revalorización de las pensiones este año, la ministra ha señalado que el IPC quedará en 2013 entre el 0,8% y el 1%, situación que permitirá que el 70% de los pensionistas a los que se les subió un 2% la prestación a comienzos de año ganarán poder adquisitivo. En estas circunstancias, el resto de pensionistas, que cobran más de 1.000 euros mensuales y a los que se les incrementó la prestación un 1% a comienzos de año, «no perderán poder adquisitivo».
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