Infraestructuras
Las promesas que quedan por cumplir
Ferroviario, carreteras e hidrográfico, los principales sectores con proyectos y desarrollos pendientes
El Corredor Mediterráno, la Y Vasca o el corredor de la Costa del Sol son algunas de las infraestructuras propuestas y dibujadas en España, pero que aún faltan por concluir.
Las infraestructuras en España han sido admiradas en numerosas ocasiones. Sin embargo, aún quedan vacíos que cubrir, obras que es necesario emprender o terminar para sacar el mejor rendimiento a nuestro país y para que los ciudadanos cuenten con todas las facilidades posibles. El sector ferroviario, el de las carreteras y el hidrográfico son los que concentran la mayor parte de infraestructuras que se deben construir.
Sin duda, la joya de la corona es el Corredor Mediterráneo. Esta gran línea ferroviaria, que irá desde Algeciras hasta la frontera con Francia, hará más veloz y eficaz el tráfico de mercancías por el Levante peninsular. De esa manera, bastantes empresas se podrán beneficiar para realizar negocios más ágiles con sus socios y recibir productos en mayor cantidades y más rápido. En definitiva, la productividad mejoraría con creces.
Para que esto sea una realidad habrá que esperar, pues el Ministro de Fomento José Luis Ábalos ha afirmado que no estará listo hasta 2021. No obstante, su estreno podría retrasarse aún más por la situación política en Cataluña. Podría ser un verdadero obstáculo, ya que poco después de la previsión de Ábalos el presidente de la Generalitat, Quim Torra, aseguró que el Corredor Mediterráneo solo llegará a Cataluña cuando ésta «sea libre».
El otro gran proyecto ferroviario que queda pendiente es la Y vasca, que unirá Vitoria, Bilbao, San Sebastián y la frontera del País Vasco con Francia mediante líneas de Tren de Alta Velocidad (TAV). Las últimas noticias sobre la evolución de las obras las dio hace un mes la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, quien reconoció un pequeño retraso de dos o tres meses. No obstante, subrayó que estará terminado para el año que estaba inicialmente previsto, 2023.
La economía del País Vasco se acelerará, gracias al rápido traslado de productos, pero también al de trabajadores, que podrían viajar entre las ciudades más importantes de la comunidad en un tiempo bastante más corto que el actual. Pero además, la Unión Europea ha manifestado la relevancia de este proyecto para el resto del continente, ya que es clave dentro del llamado Corredor Atlántico, como escala para las mercancías que se trasladen desde América a distintos puntos de Europa.
Andalucía, igualmente, reclama su corredor, el de la Costa del Sol. El diseño del recorrido muestra un cinturón que enlazaría todo el litoral sur español. Sin embargo, este proyecto lleva en un limbo desde los años 90 y, de hecho, hasta 2021 o 2022 no se espera que se produzca una licitación de la obra.
Además, otras tres regiones están deseosas de contar con su tren de Alta Velocidad. Son Galicia, Asturias y Extremadura. La intención es que, por fin, estas comunidades estén conectadas con Madrid a través de una línea ferroviaria mucho más rápida y, de ese modo, responder a la demanda histórica de los ciudadanos gallegos, asturianos y extremeños, que a día de hoy todavía tardan demasiado en llegar a la capital. En el caso de Extremadura, la aplicación económica del tren le da aún más prioridad al proyecto, pues serviría para unir con mayor agilidad tres capitales europeas, Lisboa, Madrid y París. En cuanto a carreteras, Madrid y las ciudades cercanas a ellas es donde se concentran las actuaciones más fundamentales. En la capital, la finalización de las obras del cierre norte de la M-50 se ha convertido en algo vital para poder descongestionar la M-40, en la que se conforman largas colas por el exceso de tráfico. Asimismo, en Castilla y León han apuntado a la necesidad de mejorar el tramo de autovía entre Valladolid y León, mientras que en Castilla-La Mancha han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que se avance en la autovía del Júcar, que conectará Cuenca y Albacete.
Los problemas de congestión también se trasladan a otros lugares que piden una remodelación de sus autovías para mejorar el flujo de tráfico. Cabe destacar la conexión entre Cantabria y Vizacya, entre Navarra y Madrid o entre distintos núcleos urbanos de La Rioja.
Precisamente el río Júcar es, junto al Tajo, el que copa la polémica alrededor de sus infraestructuras. Las recientes sequías han provocado que se quiera impulsar la mejora del regadío en ambos ríos, con el objetivo de optimizar los recursos. En este sentido, se debe recordar que tanto el Júcar como el Tajo se han trasvasado para poder abastecer de agua a regiones de la costa mediterránea, produciendo las quejas de numerosos vecinos de las poblaciones que se sitúan a las orillas de los ríos.
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