Los españoles, alérgicos a las propinas

El 15% nunca lleva efectivo para aflojar el bolsillo y sólo el 11% deja propina siempre en bares y restaurantes

Definitivo, los españoles somos alérgicos a dar propina. Más dentro de casa que fuera de nuestras fronteras, donde nos adaptamos a regañadientes a las costumbres locales, más para no quedar mal que porque vayamos a regresar. Y somos más contrarios a rascarnos el bolsillo en taxis o frente a los repartidores que en los bares y restaurantes. Además, los hombres son más propensos a dejar aunque sea calderilla mientras que las mujeres se escaquean de dejar propina con mayor frecuencia, según una amplia encuesta realizada por Mastercard España y Alpha Research.

Aunque la mayoría de los españoles (97%) suele pagar las propinas en efectivo, el 30% estaría más abierto a dejar dinero extra si se pudiera pagar con tarjeta en todos los establecimientos, una tendencia más presente entre los hombres (32%) y aquellos encuestados entre 45 y 59 años (31%), mientras que sólo lo haría un 25% de las mujeres.

Esta afirmación, que puede parecer una paradoja, está directamente relacionada con el hecho de que, en el caso de no llevar dinero en efectivo encima, en torno al 60% se decanta por no dejar propina y abandonar el establecimiento o servicio sin comentar nada, al mismo tiempo que casi un 15% afirma que nunca lleva dinero en efectivo, lo que les impide dejar propina.

Ante este tipo de situaciones, poco más de un 10% elige sacar dinero de un cajero para poder dejar algunas monedas o busca otras alternativas, un supuesto más extendido entre hombres (12%) y entre personas mayores de 60 años (15%), frente al 8,5% de las mujeres.

Hábitos al dejar propina en restaurantes, taxis, hoteles y a repartidores a domicilio

Según este estudio, un 72% de los encuestados deja propinas en bares o restaurantes, según su satisfacción con el servicio recibido. Cerca de un 11% asegura dar propina siempre y, por el contrario, el 17% nunca deja propina en este ámbito.

En cambio, cuando la comida la recibimos a domicilio, la situación cambia bastante, ya que más del 40% nunca da propina. Tan sólo el 32% la da en función del servicio y la cifra de quienes nunca dan propina bajo ningún concepto asciende en este caso al 27%, 10 puntos porcentuales más que en el caso de bares y restaurantes.

Muy distinto es el caso del transporte: los usuarios de taxi y vehículos VTC el porcentaje de quienes dan propina en función del servicio es mucho menor: 38%. Además, más de la mitad de ellos nunca dan propina (55%).

Finalmente, entre quienes reciben ayuda con el equipaje en los hoteles, los porcentajes están muy igualados entre tres opciones y mientras que un 36% da propina en función del servicio, un 34% nunca da propina y un 31% afirma darla siempre, siendo las mujeres (33%) y los mayores de 60 años (45%) quienes resultan más generosos en este sentido, ligeramente por delante de los hombres.

Por otra parte, entre quienes nunca dejan propina, la mayoría de ellos (55%) lo hacen por principios, ya que tampoco reciben propina en su trabajo. Un 22% no deja un dinero extra por falta de recursos económicos y un 15%, por no llevar efectivo.

Según este estudio, el 60% suele tener dudas a la hora de dejar propina fuera de España y alrededor del 65% intenta adecuarse a las costumbres del país que visita. Sin embargo, un 23% simplemente sigue los mismos hábitos que en España.

Ocho de cada diez encuestados que viajan al extranjero considera que siempre deberían de ser informados sobre si la propina está o no incluida en la cuenta, particularmente aquellos entre los 30 y los 44 años. Ante esta situación, un 33% siempre acepta el porcentaje propuesto,

mientras que el 37% lo acepta en función del servicio, el 15% nunca lo acepta y más del 14% lo intenta ajustar.

En estos viajes a muchos les surgen dudas sobre cómo actuar y, aunque el 40% no suele tenerlas, al 60% sí se le plantean dudas sobre cómo proceder en el extranjero en cuanto a las propinas. De hecho, un 42% afirma tener dudas siempre y casi un 17% manifiesta no tener ni idea de cómo proceder. A quienes más le surgen es a quienes tienen entre 45 y 59 años, frente a los mayores de 60, quienes dudan menos sobre a quién dar propinas (52%).