Déficit público

Los inversores extranjeros se hacen con 10.000 millones más de deuda española

La Razón
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Desde que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), jurase a finales de julio del pasado año garantizar la unidad del euro al precio que fuera, la confianza de los inversores extranjeros en España no ha parado de mejorar. En febrero, elevaron su inversión en deuda soberana española en 10.000 millones de euros, según el último balance del Tesoro Público. Si cuando arrancó el año los compradores foráneos tenía 230.381 millones de euros en deuda española, un mes después tal cantidad se había incrementado hasta los 240.382 millones de euros, el 37,93 por ciento del total. De este modo, se consolidan como los principales tenedores de deuda española, por delante de las entidades financieras, que poseen 194.764 millones de euros. Cuando la crisis financiera arreciaba en Europa con más fuerza, los bancos nacionales fueron casi los únicos que se mostraron dispuestos a comprar el papel emitido por el Estado. De hecho, a finales de 2011 se habían hecho con el 31,99 por ciento del total de la deuda que había en circulación. Sólo un año antes, apenas alcanzaba el 16,93%, frente al 50,48% que estaba en manos de los inversones foráneos.

Sin embargo, desde agosto, cuando Draghi erigió su cortafuegos virtual, la situación se tornó por completo. Los inversores extranjeros comenzaron a volver y, desde entonces, han elevado su exposición a la deuda soberana española en algo más de 45.000 millones de euros, aunque siguen lejos de los 280.000 millones que tenían a finales de 2011.

Hoy se podrá comprobar si el apetito de los inversores extranjeros está saciado o todavía quieren más. El Tesoro Público espera captar mañana entre 3.000 y 4.000 millones de euros en bonos a tres años y obligaciones con vencimiento en 2018 y 2021, y ello en un momento en el que se mantienen las tensiones en el mercado de deuda por la situación de Chipre e Italia. La subasta será la primera que celebrará el Tesoro en abril, y después de que las de marzo se hayan saldado con un resultado positivo, ya que en la mayoría de los casos, se logró colocar por encima del objetivo previsto y a un menor interés. En concreto, en la última subasta de marzo, el día 21, el Tesoro logró colocar 4.512 millones de euros –por encima del objetivo de emisión– en bonos y obligaciones con distintos vencimientos. Además, en la deuda a dos y cinco años, la rentabilidad fue la más baja desde marzo de 2012, en tanto que en la de a diez años, fue la menor desde 2010.