Caso Bankia

Los peritos no pidieron información a Hacienda sobre las «tarjetas black»

Los peritos que cuestionaron las cuentas de Bankia en su fusión y salida a Bolsa han admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que no pidieron información a la Agencia Tributaria sobre el uso de las 'tarjetas black'.

Los peritos que cuestionaron las cuentas de Bankia en su fusión y salida a Bolsa han admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que no pidieron información a la Agencia Tributaria sobre el uso de las 'tarjetas black' opacas al fisco, en las que los exconsejeros de la entidad y de Caja Madrid cargaron 15,2 millones de euros en gastos personales, informaron fuentes jurídicas.

Los expertos, Víctor Sánchez Nogueras y Antonio Busquets, han reconocido a preguntas del abogado del exdirector general financiero de Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, que elaboraron sus conclusiones a partir de la información facilitada por la entidad y que no pidieron documentación complementaria a Hacienda.

Aún así, han reiterado que los exdirectivos tuvieron "una voluntad clara de ocultar"estos gastos, como demostraría el hecho de que no tributaron por este concepto ni comunicaron la existencia de los plásticos a las auditorías interna y externa ni al experto independiente de la firma Garrigues.

El dictamen pericial revelaba que el uso de las tarjetas, en las que se cargaron 15,2 millones de euros entre los años 1999 y 2012, supuso un incumplimiento de la Ley de Cajas de Ahorro de la Comunidad de Madrid, al no encajar estos gastos ni como "asistencia"a las reuniones de los órganos de gobierno ni como "indemnizaciones"por los perjuicios que la "participación efectiva"en los mismos podría haberles provocado.

En la última jornada de comparecencias para ratificar sus informes, Busquets también ha asegurado que los ajustes de 1.192 millones de euros que Bankia debería haber realizado en 2012 al reclasificar créditos que tenían un mayor riesgo de no ser devueltos por los adjudicatarios podrían haberse visto aumentados en otros 653 millones, correspondientes a otros préstamos concedidos a esas mismas empresas.

Los ajustes, por valor de 1.845 millones, se produjeron al reconvertirse los créditos de la categoría 'normal' a 'subestándar' (con mayor riesgo de no ser devueltos) aunque, según los peritos, deberían haberse considerado como "morosos".

En todo caso, el perito ha explicado que finalmente no incluyó este dato en las conclusiones de su informe porque se trataba de una estimación y no contaba con la documentación necesaria que lo avalara.

En otro punto de los interrogatorios, los peritos han considerado que el equipo entrante, dirigido por José Ignacio Goirigolzarri, tuvo tiempo suficiente para reformular las cuentas de la entidad de 2011, que pasaron de unas pérdidas de 2.979 millones de euros a unos beneficios de 309, porque los mayores deterioros se produjeron tiempo atrás. En este sentido, han destacado que un banco dispone de controles de contabilidad "muy serios", a diferencia de otras empresas.

Además de la defensa de Sánchez Barcoj, los peritos han respondido a cuestiones parciales planteadas por los abogados de los exconsejeros Angel Acebes, Araceli Mora y Ricardo Romero de Tejada, así como por la representación legal de Caja Madrid Finance Preferred, la filial que emitió las preferentes de la entidad.