Lisboa
Los Presupuestos lusos para 2014 superan su primer trámite en el Parlamento
Los votos de la coalición conservadora en el Gobierno de Portugal permitieron hoy que los Presupuestos para 2014 superasen la primera votación parlamentaria pese al rechazo en bloque de la oposición. El documento, que recoge nuevos recortes del gasto público y mantiene la elevada presión fiscal para el próximo ejercicio, fue defendido por el Ejecutivo como la mejor vía para cerrar con éxito el programa de ajustes acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como contrapartida por el rescate financiero.
El texto ha suscitado fuertes críticas entre las fuerzas de izquierda y también entre patronal y sindicatos, y hoy mismo miles de personas se concentraron frente al Parlamento en Lisboa para expresar su desacuerdo con un Presupuesto que consideran "empobrecedor"para el país.
Apenas uno de los 132 diputados pertenecientes a los dos partidos conservadores en el Gobierno se distanció del resto de sus compañeros y votó en contra del documento, mientras que entre la oposición -socialistas, comunistas, los marxistas del Bloque de Izquierda y ecologistas- hubo unanimidad.
El texto fue, de esta forma, aprobado de forma general, aunque la votación final tendrá lugar a finales de noviembre, después de que se discutan en la Cámara las enmiendas presentadas por los partidos.
Posteriormente, el documento será estudiado por el jefe de Estado, el conservador Aníbal Cavaco Silva, encargado de sancionarlo y promulgarlo definitivamente.
Desde el Ejecutivo, su número dos, Paulo Portas, recordó hoy en el Parlamento que serán los últimos Presupuestos aprobados con el país bajo la asistencia financiera internacional lo que, en su opinión, pondrá fin "a la pesadilla del rescate".
"Somos como un enfermo a la espera de recibir el alta", argumentó el viceprimer ministro portugués, quien acusó a los socialistas de ser "rehenes de la estrategia de decir no a todo".
Para no necesitar de un segundo rescate, Portugal debe todavía restablecer su acceso normalizado a los mercados para colocar deuda a largo plazo a cambio de intereses sostenibles, algo que analistas y expertos todavía ponen en duda.
El Ejecutivo considera, sin embargo, que el documento aprobado hoy supondrá una nueva prueba para los inversores de la firmeza del país para cumplir con sus compromisos.
De hecho, los Presupuestos para 2014 prevén un ahorro de 3.900 millones de euros en las cuentas públicas -que procederá en parte de los cortes en el salario de trabajadores y pensionistas del sector público- con el propósito de alcanzar la meta de déficit acordada con la troika, del 4 % del PIB.
La intervención de Portas se vio interrumpida por las protestas de una decena de personas que asistían a la sesión parlamentaria y que llamaron "asesinos"a los miembros de la mayoría conservadora.
Desde la bancada socialista, el líder del partido, António Jose Seguro, insistió en que el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, "engañó sin pudor a los portugueses para conseguir sus votos"en los comicios legislativos de 2011.
"Passos Coelho prometió no aumentar los impuestos, no cortar el salario, no despedir trabajadores y jamás reducir de forma retroactiva las pensiones. Llegó al poder, rompió sus compromisos e implementó una agenda radical que desmantela el Estado social", subrayó Seguro.
Los comunistas lusos acusaron al Ejecutivo de "cabezonería insoportable"por no darse cuenta del efecto recesivo de la austeridad que, en su opinión, se verá agravada con los Presupuestos para 2014, mientras que los marxistas reclamaron elecciones anticipadas para poder "renegociar la deuda"con los acreedores internacionales.
La economía portuguesa ha dado recientemente señales de una ligera mejoría, aunque todas las previsiones apuntan a que el país cerrará 2013 por tercer año consecutivo en recesión a la espera de que en 2014 regrese a la senda del crecimiento.
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