Los puertos españoles pugnan por ser líderes en el Mediterráneo

Con 8.000 kilómetros de costa a lo largo de toda la península, algo teníamos que hacer. Los fenicios, pueblo comerciante y marinero, ya lo vieron venir en el año 700 a.C. Dos mil y pico años después, seguimos considerando la costa no como el fin del terreno, sino como el principio del mundo. Por los 46 puertos del Estado pasa cerca del 60% de las exportaciones y el 85% de las importaciones, lo que representa el 53% del comercio exterior español con la Unión Europea y el 96% con terceros países, según indica el propio ente público Puertos del Estado. Además, la actividad del sistema portuario estatal aporta cerca del 20% del PIB del sector del transporte, lo que representa el 1,1% del PIB español. Algunos cálculos estiman en 200.000 millones de euros el valor de las mercancías que pasan por los puertos que además generan un empleo directo de más de 35.000 puestos de trabajo y de unos 110.000 de forma indirecta.

Pero los puertos españoles son un conjunto muy heterogéneo. Seis de los 46 copan más del 60% del total de mercancías, pero es que solo tres –Algeciras, Valencia y Barcelona– son los «responsables» de distribuir más del 40%, según los datos del último ejercicio concluido, el de 2016.

Hay muchas variables según las cuáles medir la relevancia de un puerto. La revista especializada Lloyd’s List clasifica los 100 puertos más relevantes del mundo atendiendo al tráfico de contenedores, medido en TEU. Ésta es la unidad de medida más habitual en el transporte marítimo. Corresponde a las siglas en inglés «Twenty-foot Equivalent Unit», que significa Unidad Equivalente a Veinte Pies, o sea, la capacidad de carga de un contenedor de estas dimensiones: en metros, 6,1 de largo por 2,4 de ancho por 2,6 de alto.

La última Lloyd’s List incluye a los tres puertos españoles con más tráfico de mercancías entre sus 100 elegidos. Algeciras se sitúa en el puesto 28. En 2016 movió un 5,3% más de contenedores que en 2015; alcanzó los 4.761.000 TEU. Valencia lo sigue en el puesto 29, que crece un 2,2% hasta 4.722.000 TEU. Barcelona está algo más atrás, el número 74 de esta lista. Manejó 2.236.960 TEU en 2016, pero con una subida destacada del 14,5% interanual.

Nuestros referentes

El Puerto Bahía de Algeciras es un ejemplo de cómo, sin ser siquiera capital de provincia, la situación geográfica convierte a sus muelles en no sólo en los más relevantes de España sino en el primer puerto en tráfico total de mercancías del Mediterráneo. Huelga decir que es lugar de entrada al Mediterráneo, de tránsito al Atlántico y tiene conexión directa con África. En 2016 batió su propio récord de toneladas de tráfico total superando, por primera vez, la barrera de los 100 millones de toneladas.

El impacto del Puerto Bahía de Algeciras en la economía regional es considerable. Según el último estudio realizado por la Universidad de Cádiz, el empleo que genera se contabiliza de la siguiente manera: 28.170 puestos de trabajo dependen de la actividad económica generada por el primer puerto del Mediterráneo en volumen de actividad, cifra que supone el 7,7% del empleo de la provincia de Cádiz, o el 1,06% del total de Andalucía. Además, la crisis tuvo impacto en su actividad general, solo al principio, cuando el volumen de tráfico total descendió entre el año 2008 y 2009, desde entonces ha crecido un 47%. También lo ha hecho el empleo generado, que desde 2007 se ha incrementado en más de un 23,6%. Además, hay previsiones de ampliación del puerto. Cuando se lleven a cabo estas inversiones en la ampliación del área de Isla Verde, podría aumentar su capacidad hasta unos siete millones de TEU anuales.

Sólo hay un puerto en España que rivaliza con el de Algeciras en cuanto a importancia por volumen de mercancías gestionadas, el de Valencia. Canaliza tráfico de todos los sectores de la economía. Por ello, entre sus principales clientes destacan mueble y madera, textil, calzado, agroganadero y alimentario, energético, químico, automóvil (Ford, Fiat, Land Rover, Jaguar...) construcción (cemento y clinker, azulejos, mármol...) o maquinaria. La Autoridad Portuaria de Valencia también destaca entre sus logros la gran cantidad de empleo generada. Unas 19.800 personas tienen trabajo gracias al puerto ya sea directa o indirectamente, y además, se generan unos 1.740 millones de euros anuales con su actividad. Todo ello, gracias también a una ubicación privilegiada, con fácil acceso marítimo a todo el Mediterráneo europeo y el norte de África. El Puerto de Valencia también cuenta con una ventaja adicional, y es que es el puerto más cercano a la capital de España. En un radio de 350 kilómetros alrededor del puerto, se produce más del 51% del PIB nacional y está más de la mitad de la población activa.

Pero además, el Puerto de Valencia quiere destacar otro aspecto más entre sus actividades económicas. En los últimos años se ha potenciado como destino para cruceristas. En 2016 fueron más de 400.000 personas las que desembarcaron en Valencia en este medio o en servicio regular. Este año, ya se ha superado esa cifra solo en el primer semestre debido, según la Autoridad Portuaria de Valencia, al incremento de tráfico en la línea Valencia-Mostaganem (Argelia).

Barcelona, líder en pasajeros

Aunque si elegimos la importancia de los puertos según al número de pasajeros, la película cambia. Barcelona es sin discusión el puerto líder en Europa en cruceros con base en el Mediterráneo. Casi 2,7 millones de cruceristas desembarcaron en la Ciudad Condal en 2016, que recibió 758 navíos con estas características, ocho más que hace un año. Le siguió Baleares, con 1,8 millones de cruceristas pero con un descenso del 7,7% y Las Palmas, con 1,1 millones de pasajeros, pero que redujo en un 11,7% los viajeros.

En cuanto a mercancías, Barcelona sigue a Valencia y Bahía de Algeciras, aunque bastante lejos del puerto gaditano, con más de 48 millones de toneladas gestionadas en 2016. Su objetivo principal es atraer nuevos tráficos entre Asia y Oriente, pero también zonas como el continente indio y zonas emergentes europeas.

Los siguientes puertos en importancia por mercancías, aunque también reciben un número considerable de pasajeros, son Cartagena y Bilbao. El puerto murciano igualó prácticamente al vasco en número de mercancías en el pasado ejercicio. Ambos se movieron en torno a los 32 millones y para este año se prevé que Cartagena, en cuyo embarcadero se han invertido en los últimos tiempos más de 10 millones de euros, supere a Bilbao.

Rivales

Nuestros puertos son referentes en el Mediterráneo y de los más importantes a nivel europeo, pero no pueden compararse aún a los grandes puertos mundiales. China posee siete de los 10 puertos que más mercancías mueven en el mundo, de hecho gestionan un tercio del tráfico global. Shanghái es el más importante de ellos. A nivel europeo el referente es Róterdam (Países Bajos), que mueve más de 460 toneladas anuales. Después están Hamburgo (Alemania) y Amberes (Bélgica) y luego ya aparecen los nuestros: Bahía de Algeciras y Valencia.

Pero España se mantiene como segundo país europeo que más pasajeros recibió en 2016, sólo por detrás de Italia, según datos de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero de Europa. Casi seis millones de cruceristas hicieron escala en puertos españoles con Barcelona indiscutiblemente a la cabeza.

El conflicto de la estiba

Los paros que han tenido lugar este año a causa del conflicto laboral de los estibadores han repercutido en el tráfico de mercancías de los puertos españoles. Algunos de los más perjudicados fueron los más importantes, como Algeciras, que perdió un 6,75% en el primer semestre del año y, aunque en menor medida Valencia, que perdió un 0,07%. El que lejos de tener menos tráfico, incluso lo incrementó durante la huelga fue el de Barcelona, donde se alcanzó un acuerdo prematuro con los trabajadores y muchas empresas decidieron derivar allí sus rutas.

Pese al conflicto, Puertos del Estado confía en paliar ese receso y que en 2017 vuelva a ser un ejercicio de récord en el que se alcancen las 529,5 millones de toneladas y los 33,5 millones de pasajeros. Todavía seguimos los remos de los fenicios.