Huelga de estibadores
Los sindicatos redoblan la huelga encubierta en respuesta al Gobierno
Intensifican sus protestas y las extienden a todos los puertos, con especial incidencia en Valencia, Algeciras y Barcelona. El Ejecutivo aprueba la liberalización del sector y ultima planes de contingencia ante los paros convocados
Intensifican sus protestas y las extienden a todos los puertos, con especial incidencia en Valencia, Algeciras y Barcelona. El Ejecutivo aprueba la liberalización del sector y ultima planes de contingencia ante los paros convocados
Coincidiendo con la aprobación ayer por el Consejo de Ministros del decreto que liberaliza el sector de la estiba, la huelga encubierta que los estibadores vienen realizando se intensificó y extendió a casi la totalidad de los puertos nacionales. Desde que el pasado 2 de febrero el Ministerio de Fomento anunció la intención de aprobar el decreto que acaba con el monopolio en el sector, las compañías estibadoras vienen denunciando una huelga encubierta por parte de los estibadores mediante bajos ritmos coordinados de trabajo. En los dos últimos días, los paros habían sido más intensos en Las Palmas y Valencia. Sin embargo, ayer «se extendieron a otros puertos como Valencia, Algeciras, Cádiz y Barcelona», según explicaron fuentes del sector a LA RAZÓN.
El arco mediterráneo está siendo el más perjudicado por estas protestas, que los sindicatos siempre han negado y que públicamente han sido rechazadas por la Confederación Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), el principal sindicato del sector. En la zona se concentran los tres principales puertos nacionales: Algeciras –el primero por volumen de carga–, Barcelona –el primero por facturación– y Valencia. Entre los tres concentran 3.890 de los 6.156 estibadores que hay censados, el 63% del total. En dos puertos de esta zona es en los que se han producido los dos incidentes más graves hasta ahora registrados. En Tarragona, se investiga el incendio de una máquina, mientras que en Barcelona, varios coches de una compañía de estiba fueron atacados y sufrieron desperfectos. En los puertos del norte, el seguimiento de estas protestas ha sido menor, según estas fuentes.
Desde el sector entienden que el recrudecimiento de estas protestas es una respuesta a la aprobación ayer del decreto de liberalización de la estiba. Tal y como tenía previsto, el Consejo de Ministros dio luz vez al Real Decreto Ley de reforma del Régimen de los Trabajadores de la Estiba. Íñigo de La Serna, ministro de Fomento, insistió en que el decreto se ajusta a la sentencia condenatoria del Tribunal de Luxemburgo de diciembre de 2014, que exige liberalizar el sector, el único en España donde no existe la libre contratación de los trabajadores. Con el sistema actual, las empresas estibadoras no pueden contratar a quienes quieran, sino que están obligadas a contratar a trabajadores puestos a su disposición por las sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios (sagep), en cuyo capital están, además, obligadas a participar. Para eliminar las restricciones a la libertad de establecimiento de las empresas, el nuevo modelo elimina la obligatoriedad de participar en el capital de compañías y establece la libre contratación de los trabajadores que cumplan con los requisitos de capacitación establecidos –titulación académica o certificados de profesionalidad con al menos 100 jornadas de experiencia–. Las estibadoras también pueden contratar de forma directa o de forma temporal a través de los Centros Portuarios de Empleo y por las Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
El proceso de cambio cuenta con un período transitorio de tres años, desde la entrada en vigor de la reforma, en el que las sagep sustituirán, salvo que se extingan, hasta su regulación como empresas de trabajo temporal.
El decreto también prevé que las autoridades portuarias asuman los pasivos laborales de los trabajadores de las sagep –los derechos asociados a su antigüedad desde el día en el que fueron contratados hasta el de la sentencia–, para igualar la posición competitiva de todas las empresas, las nuevas y las viejas.
Fomento ha seguido adelante con el decreto a pesar de que patronal y sindicatos seguirán negociando el martes un acuerdo de convenio colectivo que evite las nueve jornadas de huelga convocadas por los trabajadores a partir del próximo día 6 en protesta por la liberalización. El ministerio argumenta que así lo ha demandado la Comisión Europea y que España corre el riesgo de tener que afrontar una multa diaria de 134.000 euros en caso de que no sea refrendado por el Congreso [ver información adjunta]. De la Serna reconoció que la convocatoria de huelga no ayuda en la negociación entre patronal y sindicatos pero les pidió que «intensifiquen» su negociación colectiva, donde se pueden acordar cuestiones como la subrogación de los trabajadores, la experiencia y las prácticas, propias de los convenios colectivos y que no podían ser incorporadas al decreto porque lo prohíbe la Comisión.
Planes de contingencia
Por si los contactos fracasan, De la Serna explicó que los servicios mínimos garantizarán el 100% del tránsito de mercancías perecederas, peligrosas y los transportes a las islas si hay paros. Además, prepara planes de contingencia específicos para cada puerto en función de su actividad y con las empresas que usan las instalaciones para evitar el colapso de las vías de acceso por la interrupción de la carga y descarga.
De la Serna lamentó que aunque el calendario oficial de huelgas no arranca hasta el día 6, ya hay buques que se han desviado a puertos extranjeros ante la situación que viven los españoles. Pero lo que realmente preocupa al ministro es que esa eventualidad se convierta en algo permanente y que algunas empresas de estiba y navieras decidan marcharse a puertos extranjeros. Un daño que se sumaría al perjuicio general para la economía española. La estiba es un sector básico para el país, pues las mercancías que entran y salen anualmente por vía marítima están valoradas en 200.000 millones de euros.
Las claves del decreto
Fin del registro
Hasta ahora, todo el que quería trabajar como estibador debía estar incluido en un registro de las sagep que controlaban, en gran medida, los sindicatos.
El decreto acaba con el registro y permite acceder al trabajo de estibador a todo aquel que acredite 100 jornadas de experiencia o la titulación académica.
Libertad de empresa
Cualquier empresa de estiba debe contratar ahora a sus empleados a las sagep. No hay opción de hacerlo con otras compañías.
Con la liberalización del sector, podrán contratar de forma directa o conseguir trabajadores a tiempo parcial en las ETT o en los Centros Portuarios de Empleo.
Futuro de las Sagep
En este momento, son las únicas que suministran estibadores. Las empresas de estiba están obligadas a tener el 25% de su capital.
En el futuro, desaparecerán o se reconvertirán en ETT sin empresas de estiba en su capital. Suministrarán los trabajadores de forma decreciente en los próximos tres años.
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