Huelgas

Otra huelga para liar más el caos aéreo

Las protestas se suman a las de los TCP de Ryanair y el personal de tierra de Iberia en Barcelona

Imagen de archivo de la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas
Imagen de archivo de la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajaslarazon

Las protestas se suman a las de los TCP de Ryanair y el personal de tierra de Iberia en Barcelona.

Cuando parecía que la principal amenaza que podía complicar el tráfico aéreo este verano era la conjurada huelga de controladores de Barcelona, un cúmulo de protestas en el sector amenazan con desatar un caos aéreo en España en las próximas semanas. A los seis días de protestas ya anunciados por los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair y el personal de tierra de Iberia en la Ciudad Condal se sumó ayer el anuncio de los trabajadores de las compañías privadas de «handling» de más paros.

Los sindicatos del personal de asistencia en tierra a las aeronaves y los pasajeros, que suma 60.000 trabajadores, han convocado un paro para el próximo día 29 de julio que, previsiblemente, se extenderá a los primeros días de agosto. Las protestas afectarán a todas las aerolíneas que operan en España y podrían evitarse si los sindicatos convocantes –UGT, Comisiones Obreras y USO– y la patronal –Aseata–, llegan a un acuerdo en la conciliación que celebrarán la semana próxima en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).

Bloqueo

Los convocantes de los paros consideran que, tras dos años y medio de negociación, se ha llegado a una situación de «parálisis del nuevo convenio». «Las empresas de este sector llevan demasiado tiempo incrementando generosamente sus cuentas de resultados a costa de trabajadores y trabajadoras del sector de asistencia en tierra, PMR's y pasarelas, consiguiendo suculentos beneficios que en nada han sido revertidos en los propios trabajadores de este sector», reza el comunicado en el que se anuncia la celebración de la huelga. Los trabajadores aseguran que el bloqueo se debe a la negativa de las empresas de negociar capítulos como los incrementos y complementos salariales, la jornada, los descansos entre jornadas, el exceso de horas extraordinarias, las medidas de conciliación familiar o la progresión profesional.

A pesar de la convocatoria, desde Aseata consideran que la huelga se puede evitar con la mediación del SIMA si ambas partes ceden un poco.

Aunque se trata de un conflicto laboral en empresas privadas, Fomento no quiere quedarse en fuera de juego como ocurrió el verano pasado con el conflicto de los vigilantes de seguridad de El Prat. José Luis Ábalos aseguró ayer que hablará con las empresas de «handling» ya que los paros, de realizarse, afectarán a la operativa de Aena.

Las protestas en el servicio de «handling» se suman a las convocadas por los TCP de Ryanair para los próximos días 25 y 26 de julio y el personal de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona-El Prat los días 27 y 28 de julio y el 3 y el 4 de agosto. A esta última están llamados empleados de facturación, de carga de equipajes o mantenimiento.