Más confianza

Después de un 2012 penoso y triste para España, algo parece comenzar a moverse. La llegada de inversores, o la vuelta a la confianza de los mismos, parece ser una realidad. Esa realidad se plasma en las inversiones de las cadenas automovilísticas y su firme apuesta por España frente a otros países, en el recorte del diferencial del riesgo-país, la colocación de emisiones de renta fija o los propios movimientos de la Bolsa. Con la llegada de 2013, parece que España comienza a abandonar el papel negativo. A este país, sin ser rescatado, se le han pedido muchas cosas, que han ido afrontándose con un sufrimiento enorme para los ciudadanos. Hoy por hoy, el contexto internacional no ayuda, tenemos el «abismo fical» norteamericano de plena actualidad, pero es que la economía europea muestra síntomas de debilitamiento. Para España es fundamental que Europa crezca y que a través de las exportaciones comiencen a llegar los llamados «brotes verdes».

Creo que aún es prematuro decir que ya hay un cambio de percepción. Todavía quedan muchas dudas por despejar, pero la decisión y la fortaleza del Gobierno, a pesar de una fuerte oposición en la calle, son un activo a los ojos de los inversores. Comienza a cobrar fuerza la visión de que va a ser necesario mostrarse más flexible con los déficits públicos, pues el resto de medidas no han logrado suavizar la caída. Es más, la intransigencia en el déficit ha acentuado la caída, especialmente en un país con una balanza por cuenta corrientede ficitaria, pero que por vía del ajuste de las importaciones empieza a mostrar síntomas de reactivación. Dentro de poco se harán públicos los datos de cartera de deuda española en poder de no residentes y, si ese saldo aumenta, la percepción puede mejorar aún más.

*Coordinador del programa de renta fija del IEB