Italia

Italia ultima el rescate del Monte dei Paschi ante su desplome bursátil

Fachada del banco italiano Monte De Paschi de Siena
Fachada del banco italiano Monte De Paschi de Sienalarazon

El italiano Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS) anunció que no ha logrado los 5.000 millones de euros que buscaba con su ampliación de capital, concluida este jueves y que forma parte de los planes de saneamiento de la entidad.

La telenovela del Monte Paschi de Siena, el banco activo más antiguo del mundo, llega a su epílogo. Si todo marcha según lo previsto, tras meses –por no decir años– de incertidumbre, el Estado italiano actuará para rescatar definitivamente a la entidad. Tras una fuerte volatilidad en la Bolsa de Milán, el título toscano cerraba la jornada de ayer con una caída del 7,48%. Su valor actual (442 millones) es inferior a lo que repartió el Gordo de la Lotería ayer en Madrid.

Tras la negativa del Banco Central Europeo ante una posible prórroga destinada a conseguir una recapitalización por un valor de 5.000 millones de euros; en los últimos días MPS ha intentado conseguir un rescate por medios propios a través de dinero privado. Pero no ha tenido éxito y tendrá que recurrir al Gobierno.

Por el momento no son conocidas las cifras exactas de la intervención pública, pero todo apunta a que, pase lo que pase, el ministerio del Tesoro italiano alcanzará la mayoría absoluta de la cuota accionarial de la entidad.

La prensa italiana asegura ya la existencia de un decreto ley del Gobierno de Paolo Gentiloni destinado a autorizar la intervención y, de paso, controlar y tranquilizar definitivamente la situación del resto del sistema bancario trasalpino. El fondo estatal será aproximadamente de unos 20.000 millones, de modo que el objetivo irá claramente más allá del tapar el problema de MPS; sino abarcar una buena parte de la banca italiana, que tiene importantes problemas con los créditos incobrables. Esa financiación pública de 20.000 millones se conseguirá a través de la emisión de nueva deuda soberana, ya aprobada tanto por las dos cámaras del Parlamento.

Según los expertos, una «gestión ordenada» del rescate podría representar un punto de inflexión positivo para todo el sistema bancario italiano. Porque lo cierto es que el considerable volumen de créditos incobrables es un potente mínimo común del sistema financiero italiano. Incluida la propia Unicredit, que hace unos días anunciaba un aumento de capital de 13.000 millones.

Podrían darse dos escenarios: el primero, y más probable, la intervención del Estado a través de los bonos, lo cual provocaría sólo algunas pérdidas a los clientes. El segundo, sería el conocido «bail in» –rescate interno– que supondría más gastos para los clientes.