El IRPF bajará una media del 2,5% el próximo año

Hacienda acuerda con Ciudadanos una rebaja fiscal de 2.000 millones de euros para las rentas bajas y más deducciones.

«Seguro que llegamos a un acuerdo», dijo el ministro de Hacienda el pasado lunes respecto a la reducción de impuestos exigida por Ciudadanos como condición para apoyar al Gobierno en el techo de gasto. Con esta frase, Cristóbal Montoro daba un giro a la posición del Gobierno hasta ese momento, empeñado en retrasar la bajada fiscal hasta 2019. «Las reformas tributarias siempre se hacen a final de legislatura y tenemos que tener zanahorias para la negociación», empezó diciendo el ministro hace dos semanas. El jueves de la semana pasada ya admitía que Hacienda «estudiaba» la propuesta de Ciudadanos. Y ayer, cerraba un principio de acuerdo con la formación de Albert Rivera para adelantar a 2018 la bajada de impuestos.

Familias y dependientes

Así lo confirmaron ayer el propio ministro y el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aunque sin dar demasiados detalles de cómo se articulará la reducción. Lo que sí se sabe es que consistirá en una bajada del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las rentas más bajas, si bien no se ha especificado a partir de qué volumen de ingresos se beneficiarán de esta medida. Además, habrá un aumento de determinadas deducciones del impuesto, que podrían reducir la presión fiscal para las familias con hijos, madres trabajadoras y para los contribuyentes con personas dependientes a su cargo.

A falta de conocer en qué medida se reducirá el impuesto y para qué contribuyentes, Ciudadanos ha cifrado la rebaja en 2.000 millones de euros. Esto supone que, comparada con la recaudación prevista por IRPF para este año por el Gobierno (78.104 millones de euros), la rebaja media del tributo sería del 2,5%.

En cualquier caso, parece claro que esta reforma tributaria sólo beneficiará por el momento a las rentas inferiores a 30.000 euros, aunque la horquilla podría bajar aún más en esta primera fase. De hecho, se baraja también la opción de elevar el mínimo de renta a partir del que se paga IRPF y que está fijado ahora en 12.000 euros brutos anuales. «No es una reducción general del IRPF», aclaró Montoro en un encuentro sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2017, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección y Deloitte. La idea de Hacienda es extender la rebaja del IRPF al resto de rentas en años sucesivos, una vez que España baje el déficit público por debajo del 3%, momento en el que España saldrá del procedimiento por déficit excesivo de la Unión Europea. «Tenemos legislatura por delante y en ese terreno estoy convencido de que tendremos que seguir apostando por una reducción progresiva, pero al mismo tiempo cauta de nuestra fiscalidad que estimule el crecimiento económico y al mismo tiempo estimule la solidaridad y se aplique a grupos sociales que más lo necesitan», afirmó el titular de Hacienda.

Montoro dio alguna pista sobre el camino que podría seguir la rebaja del IRPF, al señalar que desde el Gobierno se busca estimular la natalidad y dar un tratamiento mejor a los problemas de envejecimiento y dependencia de la población. «El futuro de nuestro sistema tributario tiene que ser atender esas prioridades», dijo. Recordó además que el Gobierno de Mariano Rajoy creó en 2013 una deducción en la cuota del IRPF de 100 euros al mes para las madres trabajadoras y afirmó que el camino a seguir debe ser continuar «profundizando en deducciones de la cuota, informa Ep.

Suponiendo que la bajada fiscal beneficiase sólo a las rentas más bajas, los últimos datos de la Agencia Tributaria muestran que en España hay unos 6,5 millones de personas con retribuciones dinerarias inferiores a 12.000 euros brutos al año, lo que supone que el 37% no llega ni a mileurista. Si se fija la horquilla con un volumen mayor de ingresos, el número de personas con una renta superior de hasta 21.000 euros anuales alcanza unos 11 millones de personas, el 62% del total. Los contribuyentes con ingresos de hasta 30.000 euros al año son 13,8 millones. Esto supone que cuatro de cada cinco personas (el 79%) gana menos de 30.000 euros.