Nueve comunidades incumplirán el objetivo de déficit este año

La disciplina fiscal del resto permitirá al conjunto cerrar 2016 con un desajuste del 0,61%, por debajo del 0,7% marcado por la UE.

Ocho años han tenido que pasar para que las comunidades autónomas logren cumplir con el objetivo de déficit público marcado por el Gobierno, en línea con las directrices de la Unión Europea. Esta es al menos la previsión que hace la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), en un informe publicado ayer. «Bajo nuestras hipótesis, el conjunto de las comunidades autónomas cumplirá el objetivo de déficit para 2016. La institución califica este hecho de «novedad en los últimos años», ya que desde 2008 las regiones «habían incumplido sistemáticamente el objetivo de estabilidad».

En cualquier caso, las proyecciones de Fedea muestran una elevada heterogeneidad en función de la autonomía analizada. De hecho, pese a amoldarse en el cómputo global al objetivo de déficit, son más las regiones que lo sobrepasarán que las que lo cumplirán. En concreto, nueve de las 17 comunidades terminarán 2016 con un déficit superior al 0,7% pactado con Bruselas. Para el conjunto de las autonomías, el déficit se situará en el 0,61%.

«Relax» a final de año

La hipótesis de la fundación muestra la cara y la cruz de las cuentas autonómicas, con tres comunidades que no sólo cumplirán el déficit, sino que terminarán este año con superávit. Se trata de Canarias (+0,6%), Galicia (+0,33%) y Andalucía (+0,26%). No obstante, Fedea estima que este superávit podría desaparecer en la recta final del año. «Es importante tener en cuenta que nuestro ejercicio de simulación es simétrico para todas las CC AA y no recoge los cambios que puedan implementar en el último momento. Así, por ejemplo, las que están presentando un mejor comportamiento en la primera parte del año podrían relajarse y presentar unas cifras peores a las que hemos estimado. Por ello es esperable que finalmente ninguna comunidad termine con superávit. En cambio, las CC AA que se comportan peor podrían hacer un sobreesfuerzo respecto a años anteriores y presentar un déficit mejor al estimado», explica.

Además de las tres regiones con superávit, otras cinco cumplirán el déficit comprometido: Asturias (-0,02%), La Rioja (-0,37%), País Vasco (-0,38%), Castilla y León (-0,58%) y Baleares (-0,62%).

Entre las incumplidoras, la Comunidad de Madrid (-0,79%) se quedará al borde del aprobado, mientras que Castilla-La Mancha (-0,91%) se excederá en dos décimas. Las siete comunidades restantes quedarán todavía más lejos, sobrepasando todas ellas la barrera del 1% de déficit público: Navarra (-1,06%), Cataluña (-1,13%), Comunidad Valenciana (-1,16%), Aragón (-1,2%), Cantabria (-1,22%), Extremadura (-1,4%) y Murcia (-1,64%).

Las proyecciones de Fedea difieren ligeramente de las realizadas recientemente por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que considera que el déficit de las comunidades cerrará el año en el 0,8%, incumpliendo por una décima el objetivo. Ello a pesar de que el número de regiones incumplidoras señaladas por Fedea es superior, con nueve incumplidoras frente a las seis que señala AIReF.

Pese al cumplimiento general del déficit de las comunidades, Fedea apunta a varios factores extraordinarios para justificarlo. El primero, que el objetivo de déficit de 2016 se ha elevado desde el 0,3% del PIB inicialmente previsto al 0,7%, dando un mayor margen de última hora a las autonomías. El segundo, que las CC AA de régimen común disponen de un incremento de los recursos de entregas y liquidaciones que supera el 0,7% del PIB en 2016. En total, un incremento de más de 8.000 millones entre 2015 y 2016, de los que 6.000 millones corresponden a la diferencia entre las liquidaciones practicadas en julio de los ejercicios de 2013 y 2014. Para la fundación, esto significa que aún falta más de un 0,5% de déficit estructural por ajustar. Además, asegura que esto sólo puede hacerse mediante «un incremento permanente de los ingresos» autonómicos.

En este sentido, destaca que se ha producido una «notable mejora» del saldo presupuestario de las regiones gracias a un «fuerte incremento» de los ingresos en relación al año anterior, mientras que los gastos se mantienen más o menos constantes.