Lisboa

Portugal paga la mitad de intereses que hace un año por colocar su deuda

La Razón
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Portugal colocó hoy el máximo de su emisión de deuda a corto plazo, 1.250 millones de euros, y pagó la mitad de interés que hace un año, reflejo de la mayor confianza de los inversores en el país. Según los datos divulgados por el Tesoro luso, los inversores exigieron una rentabilidad del 0,59 % para comprar 925 millones de euros en letras con vencimiento a doce meses, menos de la mitad de la tasa que pedían en abril de 2013, cuando pagaba un interés del 1,39 % por estos mismos títulos.

Portugal también vendió otros 325 millones de euros en deuda a nueve meses a cambio de un interés del 0,48 %, lejos del 1,7 % que se registró en la anterior emisión a este plazo, el pasado octubre.

La demanda cuadruplicó la oferta en el caso de sus letras a nueve meses y fue un 50 % superior en el caso de sus títulos a doce meses.

De esta forma, la presión que ejercen los inversores sobre la deuda lusa continúa relajándose de forma notable, una tendencia a la baja que se observa desde principios de año en emisiones directas como la de hoy y también en el mercado secundario, donde se compran y venden las obligaciones adquiridas en subasta pública.

En este mercado secundario, los bonos a dos, cinco y diez años cotizaban hoy al 1,1, el 2,6 y el 3,8 % de interés, respectivamente, muy lejos de los momentos de mayor tensión -vividos en enero de 2012-, cuando llegaron a venderse al 21, al 22 y al 17 %.

El país sigue muy pendiente de la evolución de estas tasas a falta de sólo un mes para cerrar el programa de asistencia financiera que le concedieron la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo de 2011.

En las próximas dos semanas, el Gobierno luso debe anunciar públicamente si opta por salir de este programa de forma limpia, como hizo Irlanda, o si prefiere recurrir al apoyo de sus socios comunitarios para reducir los riesgos durante su regreso a los mercados de deuda a largo plazo.

Portugal pudo dejar de subastar regularmente títulos de este tipo -con vencimiento superior a dos años- gracias precisamente al préstamo de 78.000 millones de euros acordado con los organismos internacionales a cambio de un interés de entre el 3 y el 4 %, lo que le permitió tener acceso a financiación a una tasa inferior al que exigían entonces los inversores.

A cambio, las autoridades lusas se comprometieron a aplicar un severo plan de ajustes y reformas durante estos tres últimos años, cuyo cumplimiento ha sido supervisado trimestralmente por la troika.

Después de tres años consecutivos de recesión, el Ejecutivo prevé para 2014 volver a la senda del crecimiento, aunque ya ha precisado que la consolidación presupuestaria debe mantenerse en los próximos ejercicios para cumplir con las exigencias de la UE y el FMI, que se prolongan más allá del fin del programa de asistencia.

De hecho, ayer mismo el Gobierno portugués -de signo conservador- anunció nuevos ajustes por valor de 1.400 millones de euros que serán implementados en 2015 con el fin de reducir el déficit público hasta el 2,5 % del PIB, tal y como acordó con la troika.