Jubilación

¿Es posible jubilarse a los 63 años sin haber tenido un gran salario? Un experto lo aclara

Quienes deseen retirarse a los 63 años deben acreditar al menos 36 años y medio de cotización a la Seguridad Social

Jubilado pasea por un parque de Madrid
Jubilado pasea por un parque de Madrid Alberto R. RoldánLa Razón

Para muchos trabajadores con ingresos modestos, pensar en retirarse a los 63 años parece más un sueño que una posibilidad real. Sin embargo, si se toman ciertas decisiones financieras con tiempo, este objetivo puede estar al alcance, según señala Manuel Álvarez, especialista en pensiones y autor del libro Pensiones: la promesa rota. “No es cuestión de cuánto ganas, sino de cómo lo gestionas”, afirma.

¿Qué se necesita para jubilarse antes de los 65?

En el marco legal actual, quienes deseen retirarse a los 63 años deben acreditar al menos 36 años y medio de cotización a la Seguridad Social. Esto permite acceder a la jubilación anticipada ordinaria. Además, el autor recomienda que, si es posible, se espere hasta los 63 años y medio para mejorar el importe de la pensión: “Y si puedes esperar unos meses más, hasta los 63 y medio, tendrás una pensión mejor”.

No obstante, Álvarez recalca que hay otras herramientas menos evidentes que también pueden favorecer una jubilación anticipada.

El ahorro que no se ve: planes colectivos de empresa

Una vía silenciosa pero efectiva son los planes de ahorro colectivo que muchas compañías ofrecen a sus empleados. Estos sistemas permiten destinar parte de los beneficios empresariales al fondo de jubilación de los trabajadores, sin que estos lo noten en su salario. “Ese dinero no lo ves, pero está ahí, acumulándose para tu retiro. Es ahorro automático que muchas veces pasa desapercibido”, asegura Álvarez.

Transformar la mentalidad financiera: hoy menos, mañana más

Adelantar la jubilación requiere de un cambio profundo en los hábitos financieros. Según Álvarez, es esencial modificar la forma de consumir: “Principalmente, renunciar a gastar hoy para poder disfrutar mañana. Cambiar el 'me lo compro ya' por el 'lo disfrutaré con tranquilidad en el futuro'”. Esto no implica dejar de vivir, sino ser más estratégico al administrar el dinero y dar prioridad al ahorro con una visión a largo plazo.

Errores comunes y falsas creencias

Existe la creencia generalizada de que jubilarse antes está reservado a personas con altos ingresos o que requiere de estrategias complejas. Sin embargo, Álvarez desmiente esta idea: hay diversas opciones dentro de la ley que pueden ajustarse a distintos perfiles laborales. “El problema es que la mayoría no las conoce. Ni el funcionario del INSS ni tu cuñado son los mejores asesores. Para decidir bien, necesitas a un buen profesional”, advierte.

La educación financiera, un factor clave olvidado

Otro punto en el que insiste el autor es la formación en finanzas personales. Según datos de la OCDE, quienes tienen conocimientos financieros básicos toman mejores decisiones en áreas como el ahorro, la contratación de préstamos o la planificación familiar. “Según la OCDE, quienes tienen conocimientos básicos de finanzas toman mejores decisiones sobre su hipoteca, ahorro, tarjetas de crédito y hasta la educación de sus hijos”.

Por esta razón, Álvarez sugiere introducir la educación financiera desde edades tempranas, incluso en el instituto. “Eso puede marcar la diferencia en toda una vida económica”, concluye.

  • Resumen de claves para una jubilación anticipada exitosa
  • Planificar con tiempo hace posible jubilarse a los 63 años, incluso con ingresos medios.
  • Es imprescindible haber cotizado al menos 36 años y medio.
  • Los planes de empresa pueden aportar un ahorro extra sin que lo notes.
  • Adoptar una mentalidad enfocada en el ahorro es esencial.
  • Contar con un asesor financiero cualificado puede evitar decisiones equivocadas.
  • La educación financiera desde la juventud es una herramienta clave para lograr una buena planificación.