Turismo
Pueden venir millones de turistas chinos... si nos preparamos
No hay más que darse una vuelta por los centros históricos de las ciudades españolas y echarles un vistazo a las colas de los museos más mediáticos, y populares; ver los rasgos de los rostros que sonríen desde los autocares turísticos o descienden de los aviones. China se ha consolidado como nación emisora de turistas... que crece, cada año, tanto en número de visitantes como en nivel medio de gasto. Sin embargo, y aunque, desde el año 2012, se implantara el Plan Turismo China, España ha registrado un incremento importante en cuanto al número de visitas de turistas chinos, las cifras, el crecimiento y la cuota de mercado nos sitúan, todavía, a la altura de mercados emergentes.
Las previsiones de este plan, firmado entre las autoridades turísticas españolas y las chinas, tenía un claro objetivo: que, entre los años 2012 y 2020, el número de turistas chinos que llegasen a España mantuviera un crecimiento anual de 100.000 personas. Esto significaba, en números redondos, que, para el año 2020, llegarían a España un millón de visitantes chinos cada año.
Luis Galán Lozano es un mallorquín que se ha ido a China para convertirse en CEO de una curiosa empresa. Se trata de 2 Open una compañía que ayuda a empresas españolas y europeas a instalarse, con éxito, en las plataformas de comercio electrónico en China. Presente en América Latina, Europa y China, 2 Open proporciona la infraestructura necesaria para que marcas extranjeras vendan online en el mercado chino construyendo y manteniendo ventaja competitiva por la vía de la promoción y la venta online. Para Luis Galán, en este tema, la realidad choca, de momento, con los propósitos de mencionado plan “nuestra cuota de mercado apenas ha alcanzado el 0,6%. O, dicho de otro modo: de los casi 82 millones de turistas que nos visitaron el año pasado, tan sólo 597. 064 tenían pasaporte chino. Esto quiere decir que existe una clara descompensación entre el atractivo de España como segunda potencia turística mundial en 2017, con 82 millones de turistas internacionales y solamente superada por Francia, y el noveno puesto que ocupamos entre los países europeos más visitados por el turista chino”.
Rafa Galán “Perpe” es economista, analista financiero y experto en mercados emergentes, en especial China. Residente desde hace años en Shanghái, lo que le convierte en gran conocedor de la realidad económica china y de las relaciones económicas de este país con España, Perpe también es fundador del portal financiero perpe.es. Para este economista y financiero “cuando se estudian cuáles son los mayores impedimentos para que aumente el número de turistas chinos que visitan España, siempre surge el tema de la concesión de visados. Y es que, por regla general, el tiempo medio de obtención de un visado en China, para un ciudadano de aquel país que quiere visitar España, es de 10/15 días hábiles (por poner un ejemplo, los consulados franceses en China resuelven este trámite en un solo día)”.
Fuentes del gobierno español aseguran que se está trabajando para reducir el tiempo de espera para la concesión de un visado para viajar desde China a España, además de para aplicar otras medidas que pudieran incentivar la llegada de más turistas chinos. En opinión de Luis Galán “una de las primeras medidas que se deberían tomar, por el impacto inmediato que tendría, podría ser la eliminación del importe mínimo de compra para que un turista de fuera de la Unión Europea –por ejemplo, un ciudadano chino- pueda reclamar la devolución del IVA. Actualmente dicha devolución se aplica a partir de una compra mínima de 90 euros. Sin duda que la puesta en práctica de dicha medida podría impulsar el turismo de compras...”
...que el año pasado bajó un 2%
Así es. Según datos difundidos, durante la pasada edición de la Feria Internacional de Turismo Fitur, por el operador de tax free Global Blue, ese fue el descenso medio en compras del turista chino en España. Sin embargo, y pese a esa bajada, los turistas chinos continúan liderando el turismo de compras del mercado español. En concreto, suman el 33% del gasto total de viajeros procedentes de fuera de la Unión Europea, con un gasto medio que ronda los 1.000 euros por ticket de compra... la misma cantidad que desembolsa un europeo durante toda una semana de vacaciones.
Sin embargo, no todo son asignaturas pendientes. Rafa Galán se fija en una de las mejoras introducidas en los últimos tiempos y que, a todas luces, podría traducirse en un fuerte incremento de la llegada de más turistas chinos a España “la validación digital de la devolución del IVA, conocida como DIVA e implementada por la Agencia Tributaria con la coordinación de Global Blue, va a marcar, con toda seguridad, un antes y un después en el posicionamiento de España como destino de compras al situarlo por delante de mercados como Alemania o Reino Unido, que todavía no cuentan con este servicio”.
Esa podría ser una de las claves para poder desarrollar fórmulas turísticas atractivas a ojos del viajero chino. Esto significa que hay que estudiar sus usos y costumbres, a menudo muy diferentes a los nuestros, para que se sienta como en casa. Y sale a cuenta hacerlo ya... sobre todo si se valora que, según datos aportados por la Organización Mundial del Turismo, China ya es el país del mundo con más millonarios y que, para el año 2021, también será la nación con más hogares prósperos de todo el Planeta.
¿Y qué le gusta y disgusta encontrar a un turista chino en su destino vacacional? Pues, por ejemplo, sería bueno saber que, si nos hacen un regalo, no debemos abrirlo nada más nos lo dan. Además, tampoco pondrán buena cara si les damos un papel –por ejemplo, una tarjeta de visita o un folleto turístico, por poner dos casos relacionados con el turismo- con una sola mano o, cuando llegan al hotel, se les aloja en habitaciones cuya numeración contiene el número 4 (de hecho, en China, muchos establecimientos hoteleros carecen de planta cuarta). Eso sí, se quedarán encantados si duermen en la habitación 888. ¿Otros detalles de cortesía a tener en cuenta cuando recibimos a alguien procedente de China? Tratarles con humildad y sin arrogancia; facilitarles, en la medida de lo posible, que haya siempre agua caliente cerca; no darles ningún alimento que tenga lácteos ni servirles nada que esté poco elaborado (vamos, que no se les va a conquistar con un chuletón). No parece tan difícil. ¿Verdad?
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