Unión Europea

Rajoy aguarda a que Bruselas mueva ficha con el objetivo de déficit

La Razón
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Descarta pedir de forma unilateral más flexibilidad en los objetivos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reclamó, durante la cumbre europea que terminó ayer en Bruselas, a sus homólogos nuevas medidas para que fluya el crédito a la economía real. Según defendió, viene siendo hora de que los esfuerzos realizados por los gobiernos se vean complementados por nuevas medidas europeas a favor de la financiación y el crecimiento.

Esta reunión fue una de las más tranquilas de los últimos años, lo que demuestra que la UE ha vuelto a la senda de la normalidad. Sin embargo, también dejó en evidencia que todavía queda mucho por hacer para lograr el ansiado crecimiento que devolverá vigor a las cifras de empleo.

«Es preciso facilitar y garantizar las condiciones de financiación adecuadas que apoyen y que complementen los esfuerzos que cada uno de los países miembros estamos haciendo por corregir nuestros desequilibrios», manifestó Rajoy ante sus homólogos. Si bien no citó expresamente al BCE para proteger su independencia, el Gobierno considera que el ente emisor podría hacer más esfuerzos para incentivar el flujo de dinero al tejido productivo, ahora incapaz de crecer ante la falta de crédito.

En concreto, España espera nuevos esfuerzos europeos que incentiven el crecimiento en materia de integración bancaria, fiscal, presupuestaria y política. En ese sentido, fuentes del Gobierno celebraron que se prevea la implicación directa en esta materia del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, de cara a la cumbre de junio y la celebración de consejos sectoriales de energía, agenda digital, industria... que obligarán a tomar medidas efectivas para el mercado interior.

Una vía posible de actuación son los fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que podría movilizar sus capacidades para las pymes en vez de para financiar infraestructuras, que requieren la cofinanciación de los estados miembros.

Flexibilidad y déficit

Por otra parte, las conclusiones de la Cumbre insisten en la necesidad de compatibilizar la austeridad con el crecimiento, pero no se discutieron problemas concretos de los países, tales como los calendarios de cumplimiento de los objetivos de déficit.

De hecho, el Gobierno español ha decidido que no va a pedir la flexibilidad de su objetivo, fijado en 2014, por ser una cuestión que le corresponde a la Comisión Europea, quien ya ha dicho que tendrá en cuenta factores como que las condiciones en las que se hicieron las previsiones de déficit son muy distintas de las actuales. Por su parte, la troika –Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional– informó ayer sobre su disposición de conceder a Portugal un año extra para que pueda cumplir el objetivo de déficit del 2,5% del PIB en 2015, en vez de en 2014 como estaba previsto.

Los acreedores internacionales han tenido en cuenta el agravamiento de las condiciones del entorno económico, que ha llevado a revisar drásticamente a la baja las expectativas de crecimiento del país luso, que espera registrar una contracción del PIB del 2,3% este año.

De este modo, el objetivo de déficit para el país luso pasa a ser del 5,5% del PIB este año, en vez del 4,5% previsto originalmente, y del 4% en 2014, cuando el plan inicial contemplaba un desequilibrio del 2,5%. Con todo, el comisario de Economía, Olli Rehn, deseó que este aplazamiento se pueda aprobar en los órganos europeos en el próximo mes de abril y destacó su confianza en que Portugal pueda volver a financiarse por completo en los mercados a lo largo de 2013.

También en la alambicada forma de expresarse de la canciller alemana, Angela Merkel, pareció abrirse una pequeña puerta a la flexibilidad en la consolidación fiscal. «Portugal ha cumplido todas las condiciones que le impuso la troika, pero por la situación tan difícil en España no ha podido reducir el déficit tan rápido como pensamos hace dos años. Pero esto no significa que las medidas que acordamos sean menos importantes. La reducción del déficit es un objetivo que hay que cumplir», planteó.