Telefonía

Samsung continúa sus pérdidas en Bolsa tras la retirada del Galaxy Note 7

«Apaguen ese móvil». El coloso coreano, que no sabe aún por qué se incendia su nuevo modelo, anunció ayer que paraliza su comercialización

Un monitor muestra el valor de las acciones de Samsung Electronics en Seúl
Un monitor muestra el valor de las acciones de Samsung Electronics en Seúllarazon

«Apaguen ese móvil». El coloso coreano, que no sabe aún por qué se incendia su nuevo modelo, anunció ayer que paraliza su comercialización

Samsung continuó hoy sus pérdidas en la Bolsa de Seúl tras la retirada de su smartphone Galaxy Note 7 por los persistentes casos de combustión de estos terminales, aunque moderó su retroceso hasta el 0,65 por ciento tras llegar a caer casi un 3 por ciento.

Una pequeña batería de litio es la culpable de que el gigante coreano Samsung, una de las compañías más grandes del mundo, se tambalee. Capaz de fabricar desde lavadoras hasta americanas de caballero, puntes kilométricos, rascacielos, plantas energéticas o parques de atracciones, Samsung perdió ayer más de 17.700 millones de euros en la bolsa de Seúl, tras anunciar que retira de los mercados su último ingenio, el «phablet» Galaxy Note 7, y pedir a los usuarios que lo han adquirido que no lo enciendan ante el riesgo de que se autodestruya por combustión, algo que ha ocurrido más de una treintena de veces a clientes de todo el mundo el durante el proceso de recarga de la batería.

Los mercados trasladaron inmediatamente los daños resultantes por la no comercialización del modelo que debía hacer frente al iPhone 7. Desde su salida al mercado el pasado 2 de agosto, la compañía tenía previsto vender no menos de 20 millones de unidades de este aparato, a medio camino entre una tableta y un móvil, por lo que los analistas consideran que podría dejar de ingresar unos 15.000 millones de euros.

La compañía comenzó a recibir desde todos los rincones del planeta quejas por móviles que se incendiaban durante el proceso de recarga de la batería. El pasado 2 de septiembre, cuando el número de casos ya superaba la treintena, Samsung decidió anunciar la retirada de los terminales defectuosos y ofreció a los consumidores afectados el reemplazo de estas unidades (en total, unos 2,5 millones que habían sido vendidas en todo el mundo) por nuevos teléfonos del mismo modelo que, según la firma con sede en Suwon, no sufrirían estos problemas con sus baterías de ion-litio. Sin embargo, cuando estaba arrancando este proceso de sustitución, volvieron los problemas. Se recibieron al menos ocho casos de autocombustión en nuevos modelos de reemplazo entregados a clientes de EE UU, Taiwán y de la propia Corea del Sur. En alguno de estos casos, el incidente se produjo incluso cuando el terminal ni siquiera estaba conectado a la red.

Entre los sucesos registrados en Estados Unidos se cuentan episodios como el de un vuelo entre Louisville y Baltimore que el 5 de octubre, en pleno proceso de embarque, tuvo que ser evacuado cuando una de estas «phablet» se incendió en el bolsillo de un pasajero y acabó quemando parte del suelo del avión. Pocos días después, y en el mismo estado de Kentucky, un hombre tuvo que ser tratado por una bronquitis aguda provocada por el humo que desprendió su móvil después de comenzar a arder súbitamente de madrugada sobre su mesilla de noche.

«Aquellos consumidores que tengan o bien un Galaxy Note 7 original o bien un dispositivo de reemplazo deberían apagarlos y dejar de utilizar los terminales», explicó ayer la firma tecnológica en un escueto comunicado.

La compañía anunció que ofrecerá a todos los clientes que han adquirido el modelo defectuoso la posibilidad de recuperar su dinero o cambiar el aparato por otro modelo con una compensación si fuera más barato. En China, donde se han vendido 191.000 unidades, los clientes recibirán la cantidad pagada más un vale de 300 yuanes (unos 41 euros) para el caso de que adquieran un modelo de la marca surcoreana de un precio superior.

Samsung prepara un procedimiento similar en España, según indicaron a Efe fuentes del coloso industrial, que estará listo en cuestión de días, para que los clientes conozcan los trámites de devolución.

Aunque se desconoce cuántos teléfonos Galaxy Note 7 han llegado a manos de clientes españoles, las fuentes consultadas apuntan que su número es reducido porque la venta se paralizó antes de su lanzamiento oficial el pasado 9 de septiembre.