Sindicatos

UGT usó la reforma laboral para despedir a 28 empleados un día después del 14-N

Los trabajadores acusan a la central de actuar como «una patronal casposa»

Manifestación de trabajadores de UGT contra los despidos
Manifestación de trabajadores de UGT contra los despidoslarazon

La decisión de UGT de aplicar a sus trabajadores el mínimo de la reforma laboral del Gobierno que tanto ha criticado en los últimos meses, señalada como la causa principal de que siga la escalada de paro, pone al sindicato ante una contradicción que le está pasando factura. El 15 de noviembre, un día después de la huelga general, UGT Andalucía envió una carta de despido a 28 trabajadores. La indemnización: 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de doce mensualidades.

En la misiva, el sindicato argumenta que la relación laboral fija de los trabajadores estaba sujeta a la consignación presupuestaria de la Junta para fomento de la empleabilidad. Al no poder solicitar a la Administración «ayuda pública alguna con la que sustentar los proyectos finalistas», procede a los despidos.

Las cantidades recibidas en años anteriores fueron de 2,3 millones en 2007, 2,5 millones en 2008, 2,5 en 2009, 2,8 millones en 2010 y 2,7 millones en 2011. Argumentan, asimismo, que el Ejecutivo andaluz «mantiene con UGT-A una deuda que asciende a 15.839.814 euros relativa a programas concedidos, ejecutados y no pagados», lo que resiente aún más sus finanzas.

Varias decenas de trabajadores se concentraron ayer en las puertas de la sede central de UGT-A. El secretario general de la sección sindical, Francisco Serrano, se mostró muy crítico en declaraciones a LA RAZÓN: «Nos tratan como la patronal más casposa de este país». Entiende Serrano que UGT no es ajena a la coyuntura de crisis, pero no admite el trato dispensado.

Acusa además al sindicato de «coaccionar» a trabajadores para que acepten rebajas salariales y de jugar al límite de la legalidad. A los programas de fomento de empleo que ahora se quedan sin financiación pública hay adscritos 44 trabajadores. Sin embargo, UGT deja en la calle a 28 con la intención -entienden los afectados- de sortear el despido colectivo. El artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores obliga a las empresas con más de 300 empleados a presentar un ERE si afecta a un mínimo de 30.

UGT presentó en verano un plan para acometer una rebaja de sueldo que llegaba en unos casos al 50 por ciento. Las negociaciones quedaron en punto muerto el 6 de septiembre en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla). No obstante, el secretario general de la sección sindical de UGT-A señala que el sindicato está proponiendo ahora los recortes «individualmente». Detalla que en Cádiz «algunos han aceptado una reducción del 50 por ciento de salario y sueldo de por vida» y en Granada del «20 por ciento». «Lo están haciendo con el más absoluto secretismo».

UGT-A aseguró ayer en un comunicado que los trabajadores despedidos «ya no tienen ninguna ocupación porque su actividad no era sindical», sino como «técnicos o personal administrativo adscritos a esos servicios».

Por el contario, el responsable sindical confirmó a este periódico que las 44 personas «han trabajado durante años para la estructura del sindicato».