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Un verano de récord impulsa la mejora de previsiones en España

El aumento del consumo y el tirón exportador, claves para la revisión al alza del PIB. La demanda eléctrica repunta por el incremento de la producción industrial

La Razón
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La recuperación ha venido para quedarse. Así lo confirman las últimas previsiones del Gobierno, que elevan el crecimiento para este año al 1,3% –una décima más de lo estimado inicialmente– y al 2% en 2015 –dos décimas más–. A pesar del difícil momento por el que atraviesa la eurozona, con Mario Draghi descargando toda su artillería para sacar a las economías del euro del «punto muerto» en el que se encuentran, España consolidará este año la salida de una crisis que se remontaba a 2008. A este despegue definitivo de la economía española ha contribuido, sin duda, un verano que, desde el punto de vista de la mayor parte de indicadores, ha sido excelente para nuestro país. Incluso con el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE) alertando de una pérdida de impulso en la senda de la recuperación, España ha encadenado tres meses de cifras muy positivas.

De hecho, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló el viernes que, pese a las turbulencias en Europa, el crecimiento del tercer trimestre será similar al del segundo, cuando el PIB se elevó un 0,6%. «Si se mira al pasado, veremos que España siempre iba peor que la zona euro», resaltó.

Incluso desde el punto de vista del empleo, el eslabón más débil del engranaje de la recuperación, los datos apuntan al optimismo. La tasa de paro ha pasado del 25,9% de principios de año al 24,5%, según la última Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística. Además, el número de ocupados ha pasado de 16,9 millones a 17,3 millones, un incremento del 1,1%. En términos de paro registrado –los inscritos en los servicios públicos de empleo–, en junio y julio se produjo un descenso de 122.684 y 29.841 personas, respectivamente. En agosto el paro subió en 8.070 personas, frente a un aumento medio de 49.025 personas en los últimos diez años.

Empleo en el sector

El turismo ha sido, por otro lado, el sector estrella, con cifras récord de visitantes extranjeros. En julio, 8,3 millones de turistas internacionales llegaron a España –un 5,9% más que el mismo mes del año anterior–, a los que se suman los 9 millones que vinieron en agosto –un 8,8% más–. En los nueve primeros meses del año 45,4 millones de extranjeros optaron por nuestro país como destino turístico, lo que supone un alza del 7,3%. Estos máximos históricos impulsaron el empleo del sector, que aumentó en agosto un 3,8%, hasta los 2,15 millones de trabajadores.

El otro sector que tiró del carro con fuerza fue el de las exportaciones. Entre enero y julio, España vendió bienes y servicios al exterior por valor de 140.850 millones, récord histórico desde que hay registros, en 1971. Además, las importaciones crecieron un 6,5% hasta los 154.559 millones, lo que indica una recuperación del consumo interno. Es decir, vendemos fuera más que nunca, pero también compramos al exterior para abastecer la vuelta del consumo.

Más carga de trabajo

Esa recuperación del consumo ha empezado a percibirse en el sector industrial, donde la producción aumentó un 0,5% en junio y un 0,7% en julio. En el sector del motor, la producción de vehículos ha subido un 11% hasta agosto, con un volumen total de 1,58 millones de unidades. «Es reflejo de la nueva carga de trabajo que están teniendo las factorías españolas», dice la patronal Anfac. En este sentido, destaca el aumento de los vehículos comerciales e industriales, cuya producción, sólo en agosto, se incrementó un 88%. En ventas, agosto también fue un mes muy positivo para el motor.

Las matriculaciones de automóviles se situaron en 45.355 unidades durante el pasado mes, lo que supone un aumento del 13,7% en comparación con el mismo mes de 2013, según datos de Anfac y de las asociaciones de concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). En los ocho primeros meses del año, las entregas de coches en España experimentaron un crecimiento del 16,4%, hasta 583.663 unidades, en comparación con las 501.260 unidades vendidas en el mismo periodo de 2013.

El mercado inmobiliario, el mayor agujero negro de la economía española a lo largo de la crisis, remonta lentamente el vuelo y encadena dos meses consecutivos al alza. La firma de hipotecas creció en junio y julio un 19% y un 28,8%, respectivamente, según los últimos datos del INE. Se trata de dos de los mayores porcentajes de incremento en el sector que se recuerdan en muchísimo tiempo. De hecho, los precios de la vivienda también han comenzado a subir –el 0,8%– por primera vez desde 2008, señal de que la travesía por el desierto toca a su fin.

Por otra parte, el consumo eléctrico –termómetro de la actividad económica– de las grandes empresas subió un 3,4% en agosto, en comparación con el mismo mes de 2013, con lo que acumula doce meses consecutivos al alza, según los datos distribuidos por el operador del sistema Red Eléctrica.

En al aspecto financiero, el verano también ha sido bueno para la economía. La prima de riesgo –el diferencial entre el interés del bono español a diez años y el bono alemán– ha pasado de 138 puntos básicos al comienzo del verano a 122 puntos el pasado viernes. La mejora es aún más notable si la comparamos con los datos de principios de año, cuando el riesgo país superaba los 200 puntos.

El detalle

La construcción está de vuelta

Después de atravesar una larguísima travesía del desierto, la construcción volverá a tasas positivas el año próximo. Tras restar 3,3 puntos al crecimiento este año, el que viene su aportación al PIB será positiva por primera vez desde que empezó la crisis. Rondará los tres puntos porcentuales, según los cálculos de Economía. El sector se ha visto muy penalizado por los recortes en la inversión y su atomización, pero una vez redimensionado, volverá a crecer.