Una nueva amenaza para el sector turístico español

Llegó procedente de Miami el pasado viernes junto a otros siete familiares, entre ellos, niños y dos ancianos. La huelga de los taxis de la Ciudad Condal les sorprendió. No pudieron llegar a su hotel. Alquilaron un coche «carísimo, porque ante lo que ocurre, abusan» y aún así no pudieron llegar a las puertas de su céntrico hotel y tuvieron que cargar las maletas las últimas manzanas, según dice Efe. «No hemos podido hacer prácticamente nada, porque el Metro está muy lleno y con dos ancianos y dos niños no puedes caminar mucho. Teníamos entradas compradas y nada», se lamenta Marianela. Ante el caos que han encontrado en Barcelona y con la previsión de tener los mismos problemas en Madrid, su próximo destino, evalúan ahora la posibilidad de dar por finalizadas sus vacaciones en España, siempreLos problemas del transporte urbano

se suman a la recuperación de Egipto o Turquía

que puedan cancelar y cambiar vuelos y hoteles. Recuerda que ha gastado «bastante dinero» para venir a disfrutar de «una de las mejores ciudades de España y resulta que es un desastre», por lo que se marchará del país «decepcionada».

Un mal síntoma

No es una buena noticia ni para Marianela ni para España. El fuerte incremento de las reservas hoteleras en el norte de África, sobre todo, en Turquía y Egipto, ha reducido los crecimientos de visitantes que España ha tenido en los últimos tres o cuatro años. Con agosto a las puertas, los conflictos de transporte urbano que están padeciendo desde hace días Madrid y Barcelona, no son las mejores noticias para el sector. Hasta el mes de mayo, España recibió un total de 28,6 millones de turistas, un 2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Los datos no son como para echarse a temblar, pero hay una serie de avisos. En los cinco primeros meses del año, los turistas procedentes de Alemania han registrado un descenso del 2,7%; los que llegan de Reino Unido, un 2,3%, y hasta los franceses, los más próximos geográficamente hablando, de un 0,6%. Era, más tarde o más temprano, lógico.

Los últimos datos, los del mes de junio, no son nada alentadores. Los hoteles españoles registraron 36,1 millones de pernoctaciones, un 1,2% menos que en el mismo mes de 2017. El descenso de las pernoctaciones de los no residentes fue del 1,8%.

En los seis primeros mes del año, las pernoctaciones han disminuido un 0,2% respecto a la primera mitad de 2017. La estancia media de los viajeros fue de 3,3 noches, un 3,2% menos.

En riesgo los 30 millones del verano

El Gobierno tiene previsto que visiten España más de 30 millones de extranjeros entre julio y septiembre. De cumplirse esta previsión, que supondría crecer un 2,1%, España superaría por vez primera la barrera de los 30 millones de extranjeros en el verano. Sería todo un récord. Pero los datos de reservas de los últimos días no son demasiado esperanzadores. Los países del norte de África tiran los precios para abajo.