Política

Sólido proyecto de Ayuso para Madrid

El plan liberal y reformista responde a los retos de una comunidad líder

Isabel Díaz Ayuso compareció en la primera sesión del pleno de investidura en la Asamblea regional con el discurso y el proyecto que ganaron la confianza mayoritaria de los ciudadanos de Madrid y que culminará con su renovada presidencia del territorio. Político y programático, en fondo y forma, puso encima de la mesa razones y fundamentos con los que Madrid pretende consolidarse como la locomotora de España y también como escaparate de las medidas denostadas y perseguidas desde el gobierno de la nación. En unos minutos se pudo escuchar de boca de la gran ganadora de los comicios madrileños una catarata de compromisos específicos, con sencillos enunciados, que, sin embargo, constatan el porqué, a nuestro juicio, la alternativa que representan el Partido Popular e Isabel Díaz Ayuso ofrece a la ciudadanía lo que precisa en estos tiempos y que además son homologables a las que han logrado cotas avanzadas de prosperidad y bienestar en las sociedades europeas de nuestro entorno. Díaz Ayuso habló, claro, de política y de España y de cómo Moncloa ha declarado la administración madrileña como pieza a cobrarse para la izquierda como un método de desgastar a la oposición y a su líder y desactivar la alternativa en la tradición de los sistemas de partido único. «La Comunidad de Madrid es el primer muro donde se estrellan las políticas de Sánchez que están haciendo de España un país desgajado, manoseado por los independentistas, sin socios en la comunidad internacional y harto de unos gobernantes que viven de la mentira». Hubo contundencia en sus palabras, pero también verdad. El presidente se ha equivocado en esta guerra, en la que ha acumulado batallas perdidas y erosión. En todo caso, se abre para la región capitalina un horizonte ilusionante que pretende doblegar la pandemia y sus efectos en línea con su notable bagaje contra el contagio. Díaz Ayuso planteó en sede parlamentaria un conjunto de actuaciones con una filosofía común, que es lanzar a Madrid sin ataduras y explotar su potencial con una agenda reformista que incida en todos los ámbitos. Detalló medidas estrella como ayudas de 14.500 euros a la natalidad, bajada de impuestos, descarbonización, reducción de trabas administrativas, un gobierno de nueve consejerías y ninguna vicepresidencia, oficina «antiokupa», 20 alumnos por clase, plan de prevención del suicidio, más y mejores plazas en residencias... Ayuso maneja una idea de éxito para robustecer una comunidad líder que arrastre al resto de la nación. Falta que Moncloa deje de incordiar.