El «debut» de Bale

«¿Se sabe qué futbolistas vienen?», preguntaron al presentador del acto de ayer al lado del Bernabéu. «Es una sorpresa», respondió. Y así, detrás de Marcelo y Benzema, con algo de misterio, el último, apareció Gareth Bale. Antes había completado su segundo entrenamiento en Valdebebas y después se fue a la Torre Europa, desde donde se ve el estadio madridista, para ser la gran sorpresa de la presentación de la segunda camiseta de la Liga de Campeones del conjunto blanco, naranja cuando tenga que utilizarla en Europa.

Cada presentación de una camiseta es un pequeño acontecimiento para los clubes: es una parte más del marketing que necesitan los grandes para competir con los millonarios que compran equipos sin importar el dinero que se dejen ahí. Bale ha sido la estrella de la «Premier» y es conocido en todo el mundo. Con él, la camiseta y la imagen del conjunto español puede llegar aún más lejos. «El Real Madrid siempre debe fichar a los más grandes. Por eso es el club más valioso del mundo, por eso es de sus socios. Si no, sería imposible», explicaba ayer Zidane en una entrevista en la web del club.

Sin duda, Bale puede aportarle valor en todos los sentidos. Aunque Adidas no proporciona el número de camisetas que pretende vender del futbolista, se habla de 50.000, que se multiplicarán cuando debute y juegue habitualmente en el equipo de Ancelotti. Sobre todo, cuando dispute encuentros europeos, que son los que tienen más audiencia en otras partes del mundo. Bale está dispuesto a empezar incluso mañana, en el encuentro contra el Villarreal: «Me siento bien. Me entrené la semana pasada en dos sesiones fuertes y jugué un tiempo con Gales. Estoy mejorando. Voy por detrás de mis compañeros en lo físico, pero espero ponerme rápido a la altura. Jugaré donde quiera ponerme Ancelotti y daré el 100%. Habrá que esperar hasta el partido del sábado para ver si voy en la convocatoria o no, pero lo estoy deseando», aseguró. Bale se entrena con normalidad con el resto de compañeros y además tiene ejercicios propios para ponerse a tono en lo físico.

Su debut se puede producir mañana o esperar al primer partido de «Champions», en el campo del Galatasaray. Zidane le advirtió ayer de la presión que le puede generar haber costado 91 millones de euros: «Se han malinterpretado unas declaraciones mías sobre Gareth. Cuando dije que es un jugador que cuesta mucho dinero, que ha costado mucho dinero, hasta lo dijo el presidente, me refiero a la gran presión que va a tener este jugador. Es lo que me pasó. En el caso de Gareth Bale, desde el primer momento animé al presidente para que hiciera un esfuerzo en su contratación porque, como he dicho, nos va a ayudar muchísimo, al equipo y a todo el mundo».