La Junta electoral reprende a Díaz por el uso «electoralista» del 28-F

El pasado 12 de febrero, Susana Díaz exigió a Rajoy que le pidiera «disculpas» porque la Junta Electoral de Andalucía había avalado las actividades de su Gobierno durante la precampaña, entre otras, la presentación de un programa para el fomento del trabajo autónomo que el PP consideró electoralista. Durante el Comité Director de su partido aseguró, entre aplausos, que «la Junta Electoral ha dicho que hago lo que tengo que hacer, currar». Y añadió que «espero que el presidente del Gobierno, que vino de turismo a Andalucía y me recriminó que utilizara la Junta, según él para hacer campaña, se disculpe, que diga que se equivocó y que estoy haciendo lo que tengo que hacer por Andalucía».

Las tornas ahora han cambiado. Es la misma Junta Electoral Central la que lanzó ayer una dura advertencia al Ejecutivo andaluz y apercibió al Consejo de Gobierno «para que en lo sucesivo respete estrictamente lo dispuesto en el artículo 50 de la LOREG». En su apartado 2 señala que, «desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas, queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos, o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones». A tenor de la resolución, esto es precisamente lo que hizo la Junta de Andalucía el pasado 24 de febrero, cuando el portavoz del Ejecutivo leyó tras el Consejo de Gobierno una declaración institucional con motivo del XXXV Aniversario del 28-F. El texto estaba plagado de referencias a los «logros» de anteriores ejecutivos socialistas y del actual. En un párrafo –tal y como recogió la denuncia ante la Junta Electoral del PP-A– se deslizó incluso el eslogan electoral del PSOE-A. «Por estas razones Andalucía hoy, 35 años después de alzar su voz manifestando el ansía de libertad y la necesidad de acceder a la plena autonomía, sigue teniendo mucho que decir (...)». El lema electoral socialista es precisamente ése: «Andalucía tiene mucho que decir».

La Junta Electoral de Andalucía señala al Gobierno andaluz «que debe acomodar su actuación a criterios de estricta neutralidad, no pudiendo orientar al electorado ni en forma directa ni en forma subrepticia» y muestra su «preocupación» por las «referencias a las realizaciones obtenidas en cuanto de forma indirecta y sugestiva podrían condicionar de una forma u otra al electorado». El Ejecutivo de Susana Díaz ya está advertido.