Política

Andalucía

Los feudos del PP en el Sur

Las ciudades costeras concentran en su mayoría el voto popular, cuyos alcaldes anteponen la «gestión» y promueven el desarrollo económico y cultural

La ciudad de Málaga ha experimentado una gran transformación urbanística / Foto: Cipriano Pastrano
La ciudad de Málaga ha experimentado una gran transformación urbanística / Foto: Cipriano Pastranolarazon

La provincia de Málaga, con cerca de dos millones de habitantes en sus 103 municipios, se ha convertido por méritos propios en un referente a nivel nacional e internacional por su fortaleza económica basada esencialmente en el turismo, pero con otros pujantes segmentos que la hacen ser merecedora de ese reconocimiento.

Su capital ha experimentado una transformación sin precedentes, siguiendo una hoja de ruta que tenía como premisa convertir a la ciudad en icono del turismo urbano y cultural de toda España.

En este contexto, su alcalde, Francisco de la Torre, que gobierna desde el año 2000 y aspira a revalidar el cargo en 2019, afirma con orgullo que «nos hemos posicionado como un destino cultural internacional apostando por una oferta muy atractiva», desde el Museo Picasso Málaga –fruto de la generosidad de Christine y Bernard Picasso y gestionado por la Junta–, pasando por el Centro de Arte Contemporáneo, el Museo Carmen Thyssen, el Centre Pompidou, la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo, el Museo de Málaga, el Museo del Automóvil y la Moda, el Museum Jorge Rando y el Museo del Vidrio y del Cristal, por citar sólo los más reconocidos.

Rememora el regidor que «donde había un casco histórico vacío e inseguro ahora tenemos una demanda y una oferta que hace diez años nadie habría imaginado, aunque es evidente que tenemos que trabajar para dar respuesta a los retos que eso supone».

De la Torre, firme convencido de la importancia de apostar por el empleo y el emprendimiento, destaca la labor de la empresa municipal Promálaga, el Polo de Contenidos Digitales o el Instituto Municipal de Formación y Empleo para suplir que «la Junta de Andalucía, que es a quien corresponde la gestión de los recursos europeos para financiarlos, ha sido ineficaz, y lo dejo en ineficaz por ser suave».

Abunda en que «nuestra apuesta por la innovación ha sido muy ambiciosa, hasta el punto de ofrecernos como laboratorio urbano con proyectos tan ambiciosos como Zem2All, de coches eléctricos, entre otros muchos; y, a pesar de la crisis, hemos sabido fortalecer la ciudad: Málaga es ahora una referencia internacional en muchos aspectos, su proyección se ha multiplicado».

Marbella

Tras un convulso periodo derivado de sucesivos gobiernos del Grupo Independiente Liberal, la localidad malagueña de Marbella vivió un punto de inflexión cuando el Gobierno central acordó disolver el Consistorio tras el inicio de la Operación Malaya y la posterior creación de una comisión gestora. Tras catorce meses de interinidad, las elecciones de mayo en 2007 devolvieron la estabilidad al Ayuntamiento con una mayoría absoluta del PP que situaría a Ángeles Muñoz al frente de la Alcaldía durante ocho años, interrumpidos en 2015 con una alianza tripartita que gobernó dos años, y reanudados en 2017 merced a una moción de censura.

Es la joya de la corona de la Costa del Sol y tiene en el recinto de Puerto Banús el máximo exponente del lujo y la excelencia, a partir de las más selectas marcas internacionales y yates de lujo llegados de todos los rincones del mundo.

Campo de Gibraltar

No sólo es la comarca más fuerte económicamente de la provincia de Cádiz, sino que se ha convertido en un foco al que mira el resto de la geografía española con gran atención, por su situación estratégica y potencial en distintos ámbitos. En su bahía se asienta Algeciras, la ciudad más grande de la provincia gaditana, donde el PP detenta el poder con mayoría absoluta desde el año 2011. Su alcalde, José Ignacio Landaluce, afirma que «en estos ocho años, algo que para mí es fundamental, es que ha aumentado el sentimiento de los algecireños por su tierra, el amor por su ciudad, la defensa y también la lucha por mejorar». El también senador abunda en que a nivel de gestión, «desde el consistorio se han redoblado los esfuerzos por ayudar a las personas más necesitadas; se ha materializado el reto de dinamizar y modernizar la ciudad; y se ha conseguido bajar los impuestos: más gestión por menos dinero».

Para el regidor, no le va a la zaga el hecho de que «también disfrutamos de que ha disminuido el paro, y que vamos a tener mejores infraestructuras, lo que nos va a hacer ser más competitivos».

Almería

Si hay un firme convencido de que las diputaciones provinciales son no sólo útiles sino necesarias es Gabriel Amat, al frente de la institución supramunicipal almeriense desde el año 2011: «Llegué y me encontré con una deuda de 201 millones de euros y terminaremos el año con un débito de 30 millones, habiendo reducido 170». Además de atajar el saldo negativo, desde la Diputación almeriense «estamos haciendo de banco a los Ayuntamientos, adelantando las ayudas a domicilio que no abonan a las empresas adjudicatarias desde la Junta de Andalucía».

Desde la capital almeriense su alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, acaba de cumplir tres años en el cargo, aunque desde bien pequeño ha convivido con la política, siendo nieto y bisnieto de alcaldes almerienses. Para regidor, «si hay un término que identifica a los gobiernos del PP es gestión», bajo la premisa de que «las administraciones están para solucionar los problemas».