Participación similar, resultado diferente

En España la media de participación en unas elecciones generales ha sido en las últimas once convocatorias del 73,4%. Las más importantes victorias electorales del centro-derecha en nuestro país han tenido lugar en escenarios de participación en el entorno de 70% o incluso inferior. El triunfo de José María Aznar en 2000 se consiguió con una participación del 68,7%, y el de Mariano Rajoy en 2011, con el 68,9%.

La participación electoral en estos dos casos estuvo más de cuatro puntos por debajo de la media en unas elecciones generales debido a que el electorado socialista se encontraba muy desmovilizado y buena parte del mismo se abstuvo en ambas ocasiones, lo que facilitó las mayorías absolutas populares.

En periodos anteriores, como en 1993-1996, cuando se termina la era González, el electorado de izquierdas se movilizó para intentar frenar el avance de Aznar y la participación subió al 76,4% y 77,4%, respectivamente. En el periodo 2004-2008, José Luis Rodríguez Zapatero obtuvo amplías mayorías con el apoyo de la izquierda, socialista o no, muy movilizada para terminar con la época Aznar. La participación fue de 75,7% y 73,8%, respectivamente.

Podemos extraer la conclusión de que la participación por debajo de la media, que es del 73.4%, beneficia a la derecha y la que supera ese porcentaje, a la izquierda.

En la jornada del 20-D, la participación se sitúa nuevamente un poco por debajo de la media, lo que nos confirma la desmovilización parcial de la izquierda y del PSOE en particular, lo que ha propiciado que el PP gane las elecciones, aunque no con los resultados que esperaban.

Los españoles censados en el extranjero son 1,975 millones de votantes, que junto a los 34,535 millones de los españoles residentes en territorio nacional, conforman un censo de 36,511 millones de votos.

Hasta el próximo miércoles no se computará el voto de los españoles residentes en el extranjero, por lo que no podremos determinar el porcentaje final de participación hasta esa fecha, pero teniendo en cuenta las solicitudes presentadas y el comportamiento en otras jornadas como en las de 2011, es de prever una muy baja participación de este colectivo, que haría bajar la participación del 72,6% en territorio nacional al 69,2% global de los 36,511 millones de españoles, de dentro y de fuera, por lo que con respecto a 2011, que fue del 68,9%, el incremento sería de tan solo 0,3% puntos.

Los datos parciales que el Ministerio del Interior ha facilitado sobre la participación registrada ayer a las 14:00 y a las 18:00 horas guardan una relación con el porcentaje definitivo que al final de la jornada se produjo. En 2011 la participación fue del 37,8% a las 14:00 horas, y en 2015 ha sido del 37%. A las 18:00 horas había votado en 2011 el 57,7% y en 2015 el 58,4%, por lo que las pautas horarias del voto se reprodujeron casi milimétricamente. La participación final en 2011 fue del 68,9% y la del 20-D se situará en el 69,2% (teniendo en cuenta el voto exterior). Con el escrutinio al 99,9% del voto directo, la participación final se situó en el 73,20%.

(*) Sociólogo