Pablo Iglesias: Estilo Obama para neutralizar al otro emergente

Podemos nació en un plató de televisión. Pablo Iglesias ha pasado más horas en televisión que minutos hablando en la tribuna del Parlamento Europeo. Eso por no hablar de la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, a la que hasta ahora sólo se ha acercado como un ciudadano más en la jornada de puertas abiertas. Los medios de comunicación, y señaladamente la televisión, son el elemento natural de Pablo Iglesias, el lugar donde, como suele decirse, «echó los dientes» políticamente hablando y donde se fraguó el fenómeno Podemos y su liderazgo en el mismo. Por eso a nadie puede extrañarle que ayer, durante una celebración popular paralela del 6 de diciembre en la plaza del Reina Sofia de Madrid, el candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno confesara cuando le preguntaron sobre cómo se sentía sobre su duelo a cuatro en Atresmedia hoy: «Tengo muchas ganas. Debatir es lo más importante, yo ya lo he hecho varias veces».

El debate de hoy es el más importante en la corta vida política de Pablo Iglesias y puede decirse que lleva preparándose para él desde hace años. En cuanto a la preparación inmediata, Iglesias prefiere la calma y el silencio de las noches para pulir argumentarios y dibujar nuevas frases de fuerza. A su lado, el otro hemisferio de su cerebro político, su jefe de campaña y podría decirse que su sombra: Íñigo Errejón. Fuentes de su equipo de colaboradores durante esta campaña señalan que existe la directriz del candidato de alargar las noches de trabajo y evitar los madrugones. El modelo para Pablo Iglesias en cuanto a talante, estilo y lenguaje corporal será el mismo que desde el que comenzó el proyecto Podemos: Barack Obama. No en vano, el nombre del partido que lidera este madrileño es traducción directa del «Yes We Can» que llevó al candidato de color a la Casa Blanca.

Hoy España verá el Pablo Iglesias más moderado, más suave en su indignación. Podemos tiene que hacer frente a dos problemas de percepción fundamentales en el debate de hoy: aquellos que le hacen parecer un partido de extrema izquierda y las dudas existentes en cuanto a la preparación, experiencia y solvencia del equipo que le acompañará a La Moncloa si gana las elecciones.

Aunque los ataques recios al PP por la ausencia de Rajoy hoy en el debate se dan por descontados, los dos principales enemigos de Iglesias serán Sánchez y, sobre todo, Rivera. El primero porque es el candidato del PSOE, cuyo electorado Podemos vampiriza desde que nació. Pero es Rivera el que preocupa más, el más parecido al propio Iglesias por edad y por liderar una fuerza emergente.

Sus bazas

- Iglesias se desligará de planteamientos de extrema izquierda e intentará alejar las dudas sobre la solvencia de su equipo.

- Prefiere las noches para preparar el debate. Su modelo televisivo es Obama.