«¿Quién es Andrés? ¿Iniesta?»

Arrancó en su nacimiento en 2007 como la alternativa al bipartidismo de PP y PSOE. Ocho años más tarde, UPyD se presenta a las elecciones generales del 20 de diciembre claramente aventajado en la carrera hasta el podio de La Moncloa por dos partidos emergentes: Ciudadanos y Podemos. Según los últimos datos del CIS, un 44,3 por ciento de quienes votaron al partido magenta en las generales de hace cuatro años votaría ahora a Ciudadanos, y apenas el 7,2% volvería a repetir, a pesar de que la formación haya apostado por el cambio y esté ahora representada por el exitoso ex abogado de Garrigues Andrés Herzog. Hasta dentro del propio partido han llegado a ironizar con la situación de «anonimato» en la que se encuentran, y la ex dirigente Rosa Díez respondió así a unos periodistas cuando le preguntaron por el candidato: «¿Qué Andrés? ¿Iniesta?». Y la semana pasada hemos podido ver cómo unos miembros del partido disfrazados de gallinas perseguían a los candidatos de los principales partidos, Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, llamándolos «gallinas» por no haber contado con el partido magenta para participar en los debates, llegando incluso a personarse simpatizantes del partido en la sede de Atresmedia para reivindicar la ausencia de su líder.

¿Qué ha pasado para que UPyD en los pasados comicios autonómicos haya perdido toda representación autonómica, salvo un diputado en el País Vasco, comunidad que no celebró las elecciones? Para más inri, una eurodiputada del partido, Teresa Giménez Rabat, se ha integrado recientemente en Ciudadanos en la Eurocámara, en plena campaña electoral.

«Hemos cometido errores», reconoce Andrés Herzog en conversación con este periódico. «Lo que es normal en quien trabaja mucho». Pero no es ahí donde el político vasco sitúa el problema. «Hemos sido un partido muy incómodo porque somos el único que ha plantado a más de 150 personas imputadas en la Audiencia Nacional». Herzog ha sido la cara de acción judicial contra Bankia y Caja Madrid. «Hemos peleado sin cuartel contra la corrupción y esto nos ha pasado factura a la hora, por ejemplo, de salir en los medios de comunicación». Este «ninguneo» del que se queja el candidato por UPyD a los comicios ha propiciado el hecho de que «muchos ciudadanos ni siquiera saben las cosas que hemos hecho. Pero somos un partido libre sin hipotecas ni patrocinadores».

A diferencia de otros líderes políticos, que al estar en primera línea se guardan mucho de hacer quinielas de cara a las inminentes elecciones por prudencia estratégica, Herzog no tiene reparos ni complejos a la hora de anunciar su pronóstico: «Me temo que va a ganar el Partido Popular», asegura. «Estamos en un momento muy convulso, y pese a las publicaciones sobre su trama de corrupción se presenta como el partido más seguro». Lo que, a su vez, le entristece: «Es una pena que éste sea el panorama político que tienen los españoles».

Por el contrario, no tiene augurios alentadores para el partido de Pedro Sánchez. Da la razón al CIS, que lo sitúa a ocho puntos por debajo del Partido Popular y refleja que se ha desplomado cuatro. «Hace tiempo que el PSOE dejó de ser lo que era básicamente porque no tiene un proyecto para España».

Con los conocidos como «partidos emergentes», Ciudadanos y Podemos, Herzog es muy crítico y opina que el apelativo tiene próxima su fecha de caducidad, porque «están cometiendo los mismos errores que los mayores», ya que les ve más pendientes de estrategias electorales y de ganarse a la opinión pública para conseguir votos que de mirar por el bien de España. Por eso, y por los resultados de las encuestas, el líder de la formación magenta apuesta por que el partido de Mariano Rajoy ganará las elecciones. «Es mi intuición», dice, pero sabe que puede haber sorpresas de última hora y que las personas son las que tendrán «la última palabra».

Herzog tampoco ha hecho cruces con la imagen de ningún candidato: No descarta pactar con nadie. «Solamente tenemos una línea roja, que son los herederos de ETA. Lo importante no son las siglas ni el reparto de sillones, sino los cambios y las acciones».

Los puntos clave del programa mantienen la misma esencia que les llevó a contar con el apoyo de filósofos como Fernando Savater, el Premio Nobel Mario Vargas Llosa o el dramaturgo Albert Boadella: reforma de la Constitución con el objetivo de acabar con los privilegios y blindar la igualdad, que todas las comunidades tengan los mismos servicios públicos, combatir las tasas de pobreza y desempleo, eliminar las duplicidades cambiando el actual sistema de administración y recuperar las competencias clave para el Estado: «Así no tendremos 17 sistemas sanitarios sino uno y evitaremos que haya que esperar un mes para ser atendido en una comunidad y en otra, en cambio, dos terceras partes». UPyD ha reivindicado en su último vídeo la necesidad de «más España», para lo que ha recurrido a símbolos como los «sketch» de Martes y Trece, las manifestaciones por Miguel Ángel Blanco o la victoria de la selección española de fútbl en el Mundial de Suráfrica. Sus escenarios prioritarios para rascar votos son las grandes ciudades, principalmente Madrid –en la capital tiene que dar el «do de pecho» para poder seguir teniendo representación en el Congreso de los Diptuados–, Málaga, Valencia y Zaragoza.

Una campaña para la que cuentan con muy poco presupuesto y que, según afirma, a lo largo de estos días hará pública la inversión. La falta de fondos tras la debacle de los pasados comicios provocó que la entonces presidenta, Rosa Díez, anunciase que el partido tenía que retirarse de los 16 procedimientos judiciales en que estaba personado. «Nos financiamos nosotros mismos sin pedir ayuda a los bancos porque luego vienen las facturas y muchas veces exigen pagarlas en forma de favores». Una campaña que no está aspirando a los grandes escenarios ni a las grandes oratorias, sino a «recorrer las calles y a escuchar a los ciudadanos».

De momento, ya han conseguido hacerse un hueco en los espacios televisivos: Atresmedia «compensará» el pasado debate a cuatro convocando próximamente a ocho representantes de distintos partidos, entre los que se encuentra Andrés Herzog.